𝙎𝙏𝘼𝙍𝙂𝙄𝙍𝙇 | Pablo Gavi

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22: bendita entrevista.

DELFINA'S POV

AUN NO VOLVIA A CASA. SEGUIA EN CASA DE MILAGROS MIENTRAS PEDRI OCUPABA mi lugar en casa con Pablo. Quería ir a hablar las cosas y resolver todo, pero lo de Lucía fue ayer y aun sigo sin poder despegarme de la cama desde que llegamos del funeral.

Mili me hacía el aguante. Me consolaba cada vez que veía lo mal que estaba y cuando necesitaba mi espacio me lo daba. Mamá se había quedado en un hotel en Barcelona y papá se tuvo que ir a Francia.

En estos momentos, miraba el teléfono con mamá a mi lado derecho y Mili a mi lado izquierdo. Ambas dormían después de una larga noche.

Miraba Gilmore Girls por quinta vez. Trataba de evitar las redes sociales con lo que había pasado. No podria soportar tantos mensajes de "Lamento la partida de Luchi". Luke estaba por besar por primera vez a Lorelai y yo tenía la misma emoción de siempre. Como cada vez que la miré. Un mensaje llegó interrumpiendo la increíble escena.

amore ❤️:
Hola, amore.
Como estas?

Tu:
「Como estas?
Bien, vos?

amore ❤️:
Bien.
Acabo de llegar del
entrenamiento.
Tu que hacias?

Tu:
Nada.
Hoy falté al cole y al
entrenamiento.

amore ❤️:
Guay.
Te extraño.
Pedri no es una persona
con la que viviría toda
mi vida a decir verdad 😂
Tu siempre seras especial ♥️
Quiero que siempre lo sepas,
eh. Que NUNCA se te olvide. Bajo
ninguna circunstancia.

Me resultó tierna la forma en la que me llamó sabiendo que el otro día lo traté muy mal. Me sentía mal por lo que yo había hecho. Él llega cansado de un día de entrenamiento y yo lo único que hice fue cansarlo mas. Me gustó que me haya contado su día sin que yo se lo pregunte. Debe saber que no me atrevería a hacerlo en el estado que esta nuestra relación. Me gustó que me diga que extrañaba y que me diga que soy especial. La convivencia con él siempre fue buena. Sabía que podía contar con él pase lo que pase. Lo extrañaba mucho. Demasiado. Por demás, diría yo. Que miedo me da estar... Así.

Daleee. Decilo. Admitiiiilo.

Me da miedo estar... Así... De...¡Enamorada!

Mire al techo y sonreí antes de caer profundamente dormida. Al igual que mamá y Mili.

Entre a clases hace horas y estaba saliendo de la escuela cuando vi el auto del abuelo de Valeria estacionado en la puerta de nuestro instituto. Era fácil reconocerlo. Un Rolls Royce no se ve todos los días en cualquier lado.