Portada hecha por: @-cryxbaby
Mundial 2022 en Doha, Qatar. Gavi caminaba por afuera del estadio Lusail, luego del partido de Arabia Saudita y Argentina.
━━¡Andate a cagar, forro chupa pija!━━grito una morena de, seguramente, su misma edad.
Momento...
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TRES DE LA TARDE EN DOHA, QATAR y afuera del estadio Lusail había demasiada gente.
Delfina salia del estadio con su mamá, con sus hermanos y con su familia. Todos tristes, Argentina había perdido en su primer partido y eso no los dejaba bien vistos.
Delfina se había levantado de mal humor, estaba en sus días y para colmo Argentina había perdido.
¿Algo más no podía pasar?
Claro... claro que algo más iba a pasar.
Delfina caminaba tranquilamente con todos, callados y sin decir ni una sola palabra. Hasta que se acercó un árabe y cantó.
—¿Donde esta la selección argentina? ¿Donde esta?— cantó junto a sus amigos.
La familia Messi los miro con muy mala cara, les parecía algo demasiado inmaduro lo que estaban haciendo.
La única que se atrevió a hablar fue ella, Delfina.
—Haciendo fila para comerse a tu mamá, pelotudo. — hablo la pelinegra.
"Noo" se escucho por detrás.
Delfina había dejado de caminar para quedar frente a frente con el árabe que había cantado.
Los árabes no entendieron nada, claramente. Pero para joderla un poco más a Delfina siguieron cantando.
《Ay dios, ¿para que?》Pensó Antonela.
—¿Pero que te pasa, hijo de puta?— preguntó enojada Delfi. — Va a ser la primera y última ves que nos van a ganar, idiota.
La gente seguía a la familia Messi, todos querían una foto con ellos o con Delfina, pero ahora que se veía que Delfina estaba cara a cara con un árabe, había mucha más gente.
—No van a llegar ni a octavos. — hablo otro árabe.
Resulta que eran cinco árabes, algunos hablaban su idioma, otros manejaban bastante bien el español.
—Ustedes no van a llegar a octavos, pelotudo. — dijo Delfina. —No ganamos porque el var fue una mierda, nos anularon goles que no eran fuera de juego.
La situación parecía una película de Disney, los cinco árabes y Delfina en el centro, mientras la gente los rodeaba esperando a que se sigan peleando.
—¡Deeelfi! ¡Deeelfi!— gritaba la gente con la camiseta albiceleste.
Antonela miró a su al rededor y no pudo creer la cantidad de gente que había rodeandolos. Caminó a paso rápido hacia su hija y la agarro del brazo.
—Ya esta, delfi. — hablo su madre sacándola de la ronda. — No les des bola.
—Pero, ¿vos escuchaste lo que decían, ma? Son unos imbéciles.
