Bajo la luz de la Luna I: Ascensión

Capitulo 05 - Primera Amiga

Han pasado 30 días, un mes, desde que abandoné Atlas.

Bueno, lo primero que tengo que decir, es que, Gulgan me mintió.
Las tierras que rodeaban ese lugar no eran para nada fértiles, era un desierto absoluto.
Aunque si había un poco de vegetación cerca, por cierto. Cuando atravesé el portal aparecí fuera de aquel lugar y por lo que pude ver no era un lugar pequeño, tenía murallas, torres, grandes puertas y algunos edificios, pero todos en ruinas, la vegetación como ya dije era poca, mínima, para ser más exactos solo habían pequeños arbustos casi secos.
Ese lugar, podría decir, que se extiende un kilometro a la redonda o un poco más y como necesitaba darle un nombre ya que no se si Atlas es la región, el calabozo o el continente decidí llamarlo, Atlas Citadel, si lo sé, suena genial, el nombre se me ocurrió por un MMORPG que jugaba antes donde el jefe final era un no-muerto. Al principio pensé en llamarlo Ruinas de la Ciudadela de Atlas, pero además de ser muy largo no me gustó mucho. Por lo tanto Atlas Citadel, es mejor, en inglés suena mejor.

Aunque eso solo fué en mi primer día, así que para contaros todo, lo separé en cuatro semanas, 7 días cada una y quedan dos fuera, los dos primeros.

En la primera semana, apenas había salido de Atlas, tuve que caminar horas y horas por el desierto, bajo el sol abrasador. Aunque eso no me afecta para nada, recuerda que tengo resistencia al calor, pero sí era una tortura mental, el cuerpo de Gulgan es muy lento y exactamente por eso en ciertas ocasiones cambiaba a mi forma de fantasma ¡Eso sí era vida! Solo era cambiar y se sentía como cambiar de un monopatín a un deportivo, el viento del desierto revolcándo mis llamas, la luz del sol resplandeciendo en mis ojos y el bonito paisaje que se extendía a mi alrededor (pura arena), en los días me movía tan rápido como podía y en las noches, pues más rápido de lo que creía.
En toda esa semana, si ví a más de cuatro criaturas diferentes, fué mucho.

En la segunda semana por fin salí del desierto, demoré aproximadamente 10 días, principalmente porque no sabía el camino y di varias vueltas equivocadas, por fortuna no fueron 40 años. Ya a mitad de semana estaba llegando a tierras fértiles, osea a un bosque, y ahí si había criaturas ¿Qué hice?
Obvio, tontito. Correr, porque no tengo idea de como luchar, si ya sé, que los ataques físicos no me afectan, pero tú también correrías si una manada de lobos te persigue. Además, no es como con los esqueletos, a ellos los pude devorar con mi habilidad porque se quedaron quietos y no tuve que moverme nadita, sin embargo con los lobos es diferente, dan miedo, se mueven rápido y me ponían nervioso a la hora de usar mi habilidad. Aunque llegó el momento en que pude cazar a uno, con una trampa que hice con mi propio frío y algo de agua, lo sé, soy muy ingenioso, después de eso tome forma de lobo, eso resolvió mis problemas.

En la semana tres no hice mucho, solo estar en el bosque con la manada de lobos, que de alguna manera me aceptaron como uno de los suyos. En realidad eran muy amigables, sólo querían que les rascaran la pancita, pero como solo lo podía hacer en la forma de Gulgan no era raro que me mordieran los huesos. Eso fue lo único que hice esa semana, la verdad, me dolió un poco tener que abandonarlos para seguir mi camino.

Y en la semana cuatro, no pasó nada de lo que estar orgulloso. Caminaba tranquilamente por el medio del bosque, sin molestar a nadie y caí en un agujero, intenté salir pero [Levitación] solo me permite elevarme a 50 cm sobre el suelo y el lugar donde caí es de al menos unos 5 metros de altura.

Y eso pasó justo ayer, si adivinaron, aún no he podido salir. Pero obviamente no me voy a quedar aquí a esperar que alguien venga a rescatarme.
Con ese pensamiento, rápidamente me apresuré hacia el pasadizo que tenía en frente.
Ante mí un pequeño lago subterráneo, una atmósfera de misterio y tranquilidad lo envolvía por completo. A sus alrededores algunos árboles crecían sin problema.
Superaba toda imaginación, un pequeño bioma subterráneo tan bello que pareciera que fue creado de forma intencional.
¡Un ejemplo de la belleza de la naturaleza!
¡Magnífico!