Había pasado un tiempo.
Finalmente salí del bosque, solo para entrar en un pantano.
Mucha agua, mucho lodo y árboles extraños.
Entré al pantano a medio día, mientras estaba Eerie, lo que significa que será una noche larga.
En el pantano los árboles son más bajos, por lo que pude ver, que estaba cerca de montañas.Desde que entré siento que me están observando desde algún lugar más allá de mi radio de visión.
He estado ignorandolo hasta ahora, pero no creo que pase mucho tiempo hasta que alguien me intente atacar.
Aunque no tengo miedo ¿Quién lo tendría? Osea tengo una habilidad que detecta a los enemigos que se me acercan y otra que me hace inmune a los ataques físicos.
Mi única preocupación estaría en que me ataquen con magia, pero al ser algo que se debe aprender no creo que la puedan usar los monstruos que me he encontrado hasta ahora.
También hay algunas habilidades que me pueden hacer dañó, como mi propio [Corrupter], pero la mayoría de las habilidades consiste en ataques físicos.
Me serviría mucho encontrar algún lugar en el que investigar eso.
Ahora que lo pienso ¿En qué época estará este mundo?
Lo normal sería que esté en una época posmoderna, pero quizás el que exista la magia y más de una especie inteligente influya de alguna manera.
En cualquier caso espero que estén en una época preindustrial o mis conocimientos avanzados no servirán de nada.
Y pensando en eso me apresuré, con la esperanza de llegar a la civilización.Después de un rato caminando, las aguas a mis pies se volvieron muy turbias.
Desde las aguas, sin el menor avisó, saltó algún tipo de reptil."¡¡Yyaaaa!!"
Blandiendo su espada me atacó.
Un golpe fallido, que solo logró atravesar mi cuerpo etéreo.¡¿Cómo pudo evadir mi detección?!
Se supone que puedo detectar cualquier variación de temperatura.
Desde que entré al pantano no he dejado de usar [Ojo de Percepción]
Con esas dudas en mente traté de descifrar que era.
Humanoide.
Cuerpo grande.
Escamoso.
Equipo ordinario.
Cubierto de una fina capa de lodo, su expresión intentaba intimidarme.
Llevaba una espada, presumiblemente de piedra
Vestía una armadura parcial, una hombrera, brazaletes y algo parecido a un tabardo o taparrabos todo era de cuero y algunas piezas de hierro.
¡No necesité usar mi ojo demoníaco rápidamente supe que era!
¡Los famosos monstruos habitantes de pantanos! ¡¡Lizardmens!!Normalmente son monstruos intermedios, que atacan a aventureros de nivel elevado.
¿Acaso estoy en su lista de objetivos?
Bueno, no importa, pueden venir todos los que quieran, aquí los espero."¡¡Gogaraaaa!!"
¿He, qué dijo? ¿Un grito de batalla?
Inmediatamente otro grupo saltó sobre mi, desde todas direcciones.
Esta vez sí los detecté, no fue problema esquivarlos.
Llevaban una gran variedad en armas, lanzas, hachas y espadas
Sus armaduras estaban desgastadas, algunos las tenían más completas que otros.
Obviamente no las fabrican ellos, quizás las robaron o también podría ser que no tienen materiales para repararlas."¡¡Guro Banji Yasa!!"
¡¡¿Qué demonios está hablando?!! No entiendo nada.
Mientras se lanzaban sobre mi, un ataque tras otro sucesivamente, los podía esquivar.
En algún momento la presencia del que parecía más fuerte se desvaneció de nuevo.
Un golpe por la espalda, fue lo que sentí.
Mi cráneo se fracturó, pero eso no me afecta mi cuerpo se reconstruye inmediatamente.
Sin embargo, la máscara no sufrió la misma suerte.
Quedó con una grieta que casi la atraveso del todo."Guru Ban Sansa, Yari."
Esta vez hablo un poco más alterado, como si dijera "Un esqueleto, mantenlo" o eso me pareció a mí.
Estábamos ahí, ellos seguían atacando, Aria había incapacitado a algunos y yo solo estaba esquivando.
No quería matarlos, eran los primeros seres inteligentes que encontraba, además de los sirvientes de Gulgan ¿De que me serviría?
Pero no entiendo su idioma.
¡¡Claro!! ¿Cómo pude olvidar eso? ¡Soy un idiota!
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Bajo la luz de la Luna I: Ascensión
FantasíaTakumi Kurozuki, un chico cuyo corazón fue sumergido en las sombras del mundo, y decidió plantarle cara a la oscuridad que lo rodeaba. Llamenlo destino, influencia divina o como prefieran. En un día común y corriente, mientras deambulaba por las ca...