Pocas horas después de haber establecido los pactos con los lizardmens.
Debo decir que ya se puede ver el cambió.
Es ligero pero se puede apreciar un poco.
Aunque solo fue un pacto menor, no es como que vayan a evolucionar por eso.
Incluso así con Aria establecí un pacto superior y demoro varios días en evolucionar.
Y quizás su evolución fue causada por matar a tantos lizardmens.
Tengo que investigar más sobre el tema.Lo que puedo asegurar es que sus estadísticas aumentaron y eso desembocó en pequeños cambios en su cuerpo.
Los hombres crecieron un poco, antes median aproximadamente 1.80 y ahora son unos 1.90 algunos llegan a los 2 metros. Con la excepción de Ago que es 2.05 metros.
Y sus antiguas escamas verdosas, se volvieron más oscuras, algo así como grises.
Las mujeres por el contrario no crecieron a más de 1.95 y parte de sus escamas desaparecieron, algunas tienen algo parecido a garras retráctiles.
Lo que harían las humanas de mi mundo con eso.Todos parecen bastante felices.
Si es tan fácil hacer felices a las masas, háganme presidente.
Cómo dato interesante, algunos restauraron partes de su cuerpo justo frente a mi.
¡Las habilidades regenerativas de los lizardmens son impresionantes!
Debo decir que me impresionó que aumentarán su tamaño tan rápido, las escamas no tanto, porque es algo normal entre muchos reptiles.
Pero debido a eso ahora algunos tendrán problema con la ropa.
Por suerte tenemos a la maravillosa aracne y experta tejedora, Aria.
Y por supuesto, mi habilidad para hacer réplicas.
Una de las necesidades básicas para la vida, ropa, solucionada.Y ahora está el problema "aldea en ruinas y pantano congelado".
Parece que me deje llevar y acabé congelando gran parte del pantano.
No, la aldea no es mi culpa, solo el pantano.
Pero con tanto frío los lizardmens no pueden vivir aquí.
No podrán conseguir alimentos y mucho menos moverse con facilidad.
Por lo tanto la solución para el problema será.
¡¡Nos vamos de aquí!!Para lograr este objetivo e dado varias órdenes, quiero que estemos listos en menos de un día.
Mientras antes mejor.
Mi primera orden fue, desmantelar toda la aldea.
Casas, muros, caminos, cultivos, todo.
Con todo eso se construirán carretas para transportar lo necesario.
Creí que al principio se negaría, pero lo hicieron sin protestar.
Debido a que no tenían ni idea de cómo construir una carreta, les tuve que dar algunas memorias.
Esos vídeo tutoriales de internet me sirvieron de algo.Para la segunda orden, les pedí reunir todos los cadáveres congelados en el hielo.
Las mujeres no tuvieron muchos problemas con eso.
¡Estoy tan sorprendido que ni siquiera puedo moverme!
Sus garras eran auténticos cortadores de hielo ¡Aterrador!
Ya no tengo claro quién recibió una mejora más útil.
¿Garras y agilidad o tamaño y fuerza? Supongo que ambas son buenas a su manera.
Antes de dar mi siguiente orden planeo esperar a que estén todos los cadáveres listos y por supuesto también el armamento.
Llámennos carroñeros, pero nuestra ventaja será superior. Es nuestro derecho por ganar la batalla..
.
.
Un tiempo después...
“Amo Zill, están listos.”
Informo Aria.
“Bien, ¿Cuáles son las cifras?”
“22 espadas, 31 lanzas, 14 hachas, 5 mazas, 2 escudos y solo 3 armaduras completas el resto son fragmentos, pero debería ser suficiente para armar a una tropa.
En cuanto a los cadáveres son 62 y 734 fragmentos, me emocioné al luchar, lo lamentó.”Y bajó la cabeza arrepentida.
Pero es imposible enojarse con ella.
Prefiero temerle, si hizo eso con la mitad del ejército, no quiero imaginar lo que me podría hacer a mí.
Por cierto, los conocimientos matemáticos no se los di yo.
De alguna forma ya los tenía, quizás lo aprendió contándose las patas.
Los lizardmens también sabían lo básico.
Si querían saber para que eran los cadáveres, ahora lo descubrirán.
ESTÁS LEYENDO
Bajo la luz de la Luna I: Ascensión
FantasyTakumi Kurozuki, un chico cuyo corazón fue sumergido en las sombras del mundo, y decidió plantarle cara a la oscuridad que lo rodeaba. Llamenlo destino, influencia divina o como prefieran. En un día común y corriente, mientras deambulaba por las ca...