Capitulo 13 - Los Goblins

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En el interior de la choza habían tres monstruos.
Un goblin de apariencia joven, con ropas muy desgastada de cuero tachonado.
Llevaba una lanza y estaba parado junto a otro goblin.
Una goblina en realidad, era más delgada y de apariencia anciana.
Desprendía un sensación de inseguridad haciéndola parecer muy preocupada.
Frente a estos dos estaba una elfa de apariencia sencilla, pero hermosa.
Llevaba unas ropas de campesina, de esas comunes en la edad media.

"Señorita Ferish ¿No cree que sea demasiado tarde para estar aquí?"

Dijo el goblin.
Parecen ser amigos o algo así.

"No se preocupe por eso, en la mañana estaré de vuelta en la aldea, nadie se dará cuenta."

"Señorita Ferish, no tenemos forma de agradecerle lo suficiente por ayudar a nuestra gente. Gracias a usted los goblins hemos podido obtener cosas tan sencilla como ropa y herramientas que antes nos eran imposibles de conseguir ¡Gracias señorita Ferish!"

"Jejeje."

Ríe nerviosa.

"No necesita agradecerme abuela goblin, es parte de mi trabajo ¡Algún día me convertiré en una gran comerciante y haré negocios con todas las razas!"

En ese momento irrumpí en el lugar.

"¡¿Quién eres tú?! ¡¿Cómo entraste a est"

¿En serio? No es como si fuera una fortaleza.
Entre por la puerta obviamente.
Más importante, esto no es un secuestró.
Había pensado en esa posibilidad, pero me sorprende que la más improbable fuera la real.
Bien, mejor le respondo pronto, parece que se le va a caer el arma, está realmente asustado.
¿No habrá luchado nunca?

"Por favor baja tu arma, no vengo para luchar, quiero hablar con ustedes, con todos los goblins."

"¿Hablar? ¿Sobre qué quieres hablar chico?"

Oooh, esta señora si tiene buen ojo.
Esto me es suficiente para olvidarme de ese elfo.
Si, esta señora me cae bien.

"Vengo a ofrecerles un trato, pero antes quisiera saber sobre ustedes los goblins."

"Tu gente ya debe saber todo lo que se necesita sobre nosotros, lo dice claramente en sus guías de aventurero. Monstruos verdes y salvajes."

"Oh no, yo no soy un elfo, soy un fantasma. En cuanto a las guías se lo que dicen, pero prefiero escucharlos a ustedes mismos."

"¿A nosotros? Un fantasma que viene a pregúntarnos a nosotros sobre cómo somos. Eso es algo muy inusual, pero no creo estar en condiciones de hablar sobre eso, lo siento."

"¡En ese caso, yo lo haré!"

Dijo la elfa con emoción.
La opinión de una elfa sobre otra raza.
Los elfos dominan en este mundo así que generalmente esperaría una respuesta mala cargada de odió como la del elfo de antes.
Pero no sé por qué siento que le debo dar una oportunidad.
Bien, escucharé su opinión y en caso de no parecerme honesta, tomaré la información de las mentes de los goblins.

"Lo primero que debes saber sobre los goblins es que no son una raza malvada, los goblins no atacan aldeas a menos que los ataquen antes a ellos..."

Por lo que parecieron muchos minutos hablamos.
Y esta es la historia de los goblins.
Hace unos miles de años cuando Belia aún no era más que la tierra de unas pocas razas, en su mayoría nómadas. Desde el otro lado del mar llegaron los elfos y los humanos.
Con el pasar de los años fundaron ciudades y colonizaron esté nuevo mundo.
Durante su expansión llegaron muchas nuevas razas entre ellas muchos monstruos salvajes.
En esa época los goblins eran una raza dominante en el continente y su reino era de las pocas naciones que no habían sido fundadas por los extranjeros.
Con el pasar de los años y la expansión de los reinos extranjeros, los débiles goblins fueron repudiados y atacados hasta que su reino cayó.
Los pocos sobrevivientes se dispersaron formando pequeñas aldeas ocultas de los bosques para protegerse de la agresión de los conquistadores.
Aún así muchos continuaron siendo masacrados y en respuesta algunas tribus devolvieron el ataque provocando solo su propio exterminio.
Los goblins, quienes siempre habían sido débiles por naturaleza no pudieron resistir las condiciones en las que tenían que vivir, huyendo de los monstruos y de las razas medias que los asaltaban constantemente.
Muchos goblins fueron tomados como esclavos y el resto se escondió en lo profundo de los bosques para vivir una vida pacífica con la esperanza de algún día poder unirse a las demás razas como uno más.
En resumen, los goblins no son para nada como los elfos los pintan.
Cómo siempre, la historia la escriben los vencedores.

Bajo la luz de la Luna I: Ascensión Donde viven las historias. Descúbrelo ahora