Un fuerte ruido se escuchaba por aquellas calles vacías, sus pasos eran lentas y tortuosos, cada paso que daba le dolió, cada vez que el aire entraba por sus pulmones ardía... todo dolía.
Hace dos horas había salido de aquel lugar y jamas quería volver, pero no podía evitarlo... debía volver, paro ante el cansancio, poso su cuerpo herido contra la pared y saco aquel celular que no paraba de sonar.
- Hola. -su voz salio en un susurro.
Incluso hablar le dolía, le ardía, parecía que su garganta quemaba sin tregua alguna, en esos momento era cuando mas quería dejar de respirar y ser olvidado para dejar de existir.
- Izuku ¿Donde estas? ¿Estas bien?
La voz preocupada de Katsuki se hizo escuchar en la otra parte.
- Estoy. -vio a su cuerpo con la ropa mal puesta, pequeños moretones se veían junto con algo de sangre. -bien.
- ¿Seguro? Si deseas vamos por ti no hay problema.
- Kacchan no hay necesidad son. -noto la hora que decía su teléfono y soltó un suspiro. -son las 3: 00 de la madrugada, estoy bien, estoy en un departamento que me dieron hace mucho. Si estuviera mal ustedes lo sabrían, lo sabrían mucho antes que nadie.
- ¿Seguro?
- Tan seguro como nunca podría estarlo... ¿Alguna vez te mentí?
- Jamas.
- Entonces confía en mi.
- Confió en ti... confió en ti tanto como confió en mi, pero tienes que entender que me preocupa saber si estas bien, si no te han lastimado, si tienes alguna herida quiero ayudarte a curarla... soy tu alfa así como lo es el mitad mitad.
- Te amo... te amo mucho.
- Yo también te amo
La llamada termino dejando así al peliverde mirando la pantalla que poco a poco se volvía negra.
- Lo siento Kacchan, no debería mentirte... pero no quiero que sepas que... manchado
El camino fue largo y complicado, el dolor parecía bajar en algunos momentos pero llegado un punto llegaba a doler mucho mas que antes.
Al llegar al departamento y cerrar la puerta, sin poder llegar a ni al sofá se desplomo, su cuerpo comenzó a doler de forma aguda, de forma que jamas pensó que soportaría, comenzó a temblar mientras de sus ojos volvían a salir lagrimas, lagrimas que botaba la no poder pelear, lagrimas de desesperación ante su tortura, lagrimas por tener que soportar eso otra vez.
Cansado del dolor quedo dormido en el piso.
-- Con Bakugou
-¿Que te dijo?
- Que estaba bien.
-¿Sonó convincente?
El negó con la cabeza. - No.
- Debemos buscarlo.
- Eso no lo dudes.
Ambos se levantaron de la cama, salieron de aquella habitación para dirigirse hacia la salida.
- ¿A donde van?
- Donde Izuku, ¿Sabes donde esta?
- Shoto no, no pueden ir, Izuku ahorita esta siendo vigilado, cualquier aparición de alguno de ustedes puede significar peligro.
- Nosotros no traicionamos al gobierno.
- Nosotros tampoco y estamos siendo juzgados como terroristas... ¿Que creen ustedes?, ademas ¿Saben donde vive Izuku?
- Podemos buscarlo.
Enji negó con la cabeza. -Pregunte len a David, el de seguro lo sabe.
Ellos asintieron para ir donde sabían estaría el chico y Enji lo único que pudo hacer es ver como ellos se iban.
Ambos llegaron frente aquella puerta la cual abrieron sin tocar, entraron para encontrar al chico haciendo lagartijas.
-David
El los vio a los ojos como si quisiera matarlos, para después volver a hacer sus flexiones.
- Necesitamos saber si sabes donde vive Deku
- ¿Para que quieres saber?
- Lo llame y no parecía estar muy bien.
Ante eso David paro sus lagartijas y se levanto.
- Vamos entonces.
Los tres fueron en silencio hacia el departamento del que hablo el peliverde, al llegar frente a la puerta de este pudieron ver que la puerta.. no estaba cerrada.
Entraron de forma inmediata para encontrarse al omega en el piso con sangre encima.
- Izuku. -fue lo que salio de los tres.
- Busca un botiquín mitad mitad, tu quemado busca llenar la bañera si es que ahí.
Todos dos asintieron sin poner objeción, el peliverde podría morir si no curaban sus heridas de forma inmediata.
- Amor. -dijo mientras acostaba al peliverde en sus brazos. -debes ser fuerte... se fuerte un poco mas ¿si?.
- El botiquín. -llego Shoto con el instrumento.
- El agua esta lista, hay que bañarlo primero antes de curarlo.
Nadie objeto, ¿Y como lo iban a hacer? Si aquel peliverde estaba muriendo.
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El escuadrón secreto. (Terminada)
FanfictionMucha gente los conocía como las sombras. Los que creían conocerlos los daban como personas que lastimarían a nadie, que equivocados estaban.
