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Si le preguntaran a Olivia que era lo que menos le gusta sobre las prácticas de periodismo, sin duda diría que era el momento entrevistas a los jugadores después de un partido. Sobre todo si lo habían perdido.
Olivia había sido fan del Atlético de Madrid desde que tenía uso de razón, por lo que en cuando le dieron la oportunidad de hacer las prácticas de periodismo en ese equipo, no dudó en aceptar la oferta, pero nadie la avisó de que tendría tanto contacto con los jugadores.
En este momento, acaba de terminar un partido contra el FC Barcelona, el cual el equipo rojiblanco había perdido 0-3, pero Olivia no podía si quiera pensar en ponerse triste o algo parecido, pues tenía que ir a entrevistar a algún jugador. Ese día le tocaba con uno con el que no había tenido mucho trato; Pablo Barrios, el cual había recibido una tarjeta amarilla en el partido.
—¡Pablo! —le llamo en cuanto le vio, a lo que esté la miró —Necesito que vengas conmigo, me toca entrevistarte hoy.
—Está bien, te sigo —dijo algo seco.
Olivia empezó a hacerle preguntas a Pablo en relación al partido y su rendimiento en este, todo iba normal hasta que hubo un momento en el que empezó a tiritar ligeramente debido al frío que hacía; en Madrid el tiempo no dejaba de cambiar drásticamente y no había cogido un abrigo. Pablo, al ver esto, no tardó mucho en quitarse el suyo y dárselo a la chica, la cual lo miró sorprendida pero le agradeció el gesto y siguió con las preguntas.
—Ya está todo, muchas gracias Pablo —dijo una vez terminó dedicándole una sonrisa.
—No es nada —dijo devolviéndole la sonrisa que ella le había dado anteriormente.
—Oye, tu abrigo —dijo quitándoselo cuando vio como Pablo se iba hacia los vestuarios.
—No es nada, puedes quedártelo —contestó yéndose, hasta que paró en seco —, o también podrías devolvérmelo otro día —continuó hablando mientras se giraba, viendo a Olivia con una ceja levantada.
—¿Me estás invitando a salir o algo por el estilo? —cuestionó cruzándose de brazos con una sonrisa burlesca.
—Lo has dicho tú, no yo —dijo divertido —. Mañana tenemos día libre, te escribo luego para decirte a qué hora paso a buscarte.
—Pero si no sabes ni mi número —dijo Olivia riéndose.
—Espérame aquí un momento —dijo yendo a paso acelerado al vestuario, dispuesto a coger su móvil. Cuando volvió, se encontró a la chica donde la había visto por última vez, mirando su móvil —. Toma, ya puedes darme tu número, y tu Instagram ya que estamos.
