-La persona que me gusta eres tú-.
Aziraphel se acurrucó y bajo la mirada al suelo, Crowley se quedó inmóvil por un momento para luego también imitarlo y quedar a su misma altura.
-Aziraphel tu, ¿yo te gusto?-.
Az no hablo, solo se limitó a mover su cabeza asintiendo para responder a su pregunta.
-Jajajaja-. Crowley empezó a reír.
A Aziraphel se le volvieron a cristalizar los ojos pues pensó que ahora Crowley no le volvería a hablar y lo empezaría a tratar mal como los demás.
Pero se sorprendió cuando esté le tomo de la cabeza y alzó su rostro para besarlo de una forma tan tierna y delicada que le hizo sonrojar.
Crowley estaba eufórico, no podía parar de sonreír de la alegría que sentía, muy pocas veces se había enamorado y nunca lo había hecho de una forma tan intensa e instantánea como con Azi.
-Aziraphel, mi Aziraphel eres realmente ¡increíble! Escucha, tu también me gustas ángel, ¿sabes lo frustrado que estaba por no saber quién era la persona que te gustaba?-.
-Y todo para terminar siendo yo mismo, me gustas, me gustas mucho ángel-.
-Crowley...-.
-Creo que necesitamos hablar de muchas cosas Aziraphel, bueno primero ambos nos gustamos, quiero saber el sueño que mencionaste y quiero saber porque estabas diciendo todas estas cosas.
Pero creo que ahora estás muy alterado para hablar de las 2 últimas-.
Crowley se aclaró la garganta y tomo ambas manos de Azira haciendo que lo mirará nuevamente.
-Aziraphel, ¿te gustaría ser mi novio?-. Propuso Crowley haciendo volver el nerviosismo del peliblanco.
Lo cual el pelirrojo noto de inmediato.
-Vas muy rápido para mi Crowley-.
-Lo se, todo sucedió muy rápido, y no quiero presionarte puedo esperarte, aún así ten por seguro que voy a escuchar tus miedos y a hacer lo posible por que esto funcione.
-crowley, si quiero, quiero ser tu novio, pero bueno, no podremos mostrarnos como tal antes los demás, y tendrás que lidiar con muchas cosas, no quiero atarte a mi, a alguien que es de esta manera-.
Crowley se levantó y le extendió la mano a Aziraphel sonriendo.
-¡Que importa! Soy un rebelde los problemas son parte de mi día a día y me da igual las personas, si quieres que sea un secreto está bien, me da igual, yo sé que eres mi novio y tu sabes que yo soy tu novio también que más importante que eso, así que querido novio vamos-.
-Como tu demonio déjame tentarte a escaparnos un rato, quien sabe, puede que te compre algo delicioso-.
-Tentación cumplida- río Aziraphel.
Ambos salieron de la escuela, estaban muy felices parecían unos niños pequeños, corrían de una lado a otro, como si todos hubieran desaparecido y solo estuvieran los 2 haciéndose compañía.
Al final terminaron llegando a una pequeña feria, donde probaron diferentes comidas de los puestos, y de repente Aziraphel quedó totalmente hipnotizado por un adorable peluche de serpiente que se mostraba como uno de los premios en un puesto de puntería.
Crowley al percatarse que su lindo novio se le iluminaron los ojos al ver dicho peluche lo tomo de la mano para llevarlo a aquel puesto.
-Buenas tardes jóvenes, no sean tímidos cualquiera de estos premios puede ser suyo si logran derribar estás 3 torres de botellas las, 3 torres, tres tiros 1 oportunidad-.
-Deme uno-. Dijo Crowley.
-Querido, no es necesario, ya me has gastado muchas cosas el día de hoy.-
-Tranquilo ángel, confia en mi-.
A pesar de nunca haber disparado un arma ni siquiera en un video juego, quería complacer a Az y si quería ese peluche se lo hiba a dar, por lo que con esa determinación tiro y sorprendentemente no falló ningún tiro haciéndolo ganar el premio.
-Felicidades joven, ¿qué premio le gustaría escojer?-.
-Deme esa serpiente por favor-.
-¡Gracias Crowley!-. Azi estaba muy feliz con ese regalo así que tomando desprevenido a Crowley le dio un beso en la mejilla, el resto de tarde siguieron jugando por la feria e incluso se tomaron fotos en una cabina.
Ya para casi el anochecer Crowley acompaño a Aziraphel a casa aunque esté no se quería despedir, con Crowley Aziraphel se sentía feliz y amado, en su casa era una cosa más, aparte que recordó el porque había tenido tanto miedo de aceptar sus sentimientos; si bien sus padres no le daban amor ni afecto no lo maltrataban físicamente ni nada por el estilo.
Después de haber escuchado la conversación que tuvieron aquel día le asustaba como pudieran reaccionar realmente, si le golpearía, tal vez y lo echarían de casa, no lo podría decir realmente.
-¿Todo bien ángel?-.
-A esto, si, si no pasa nada es solo que no quiero despedirme todavía-. Dijo Aziraphel con la voz nerviosa.
-Tranquilo guapo, nos vamos a ver mañana en la escuela-. Le guiñó un ojo Crowley.
-Si, claro, nos vemos querido-.
-Nos vemos ángel-.
Aziraphel espero hasta ya no ver más a Crowley para así entrar a la casa, sus padres estaban allí pero como es habitual no les importaba mucho la presencia de su hijo, había ocasiones en las que volvía tarde por estar en la biblioteca así que les daba igual.
Los padres de Aziraphel a pesar de no querer a su hijo, el amor que ambos se tenían era impresionante, era como ver a dos adolescentes enamorados, hacían todo juntos, así que básicamente el tener un hijo les era un estorbo y no era que realmente necesitaran de uno.
Cuando se enteraron que tendrían a Aziraphel claramente el aborto no era opción, ni pensarlo el abortar es un gran pecado y Dios no acepta esto así que aunque no estuviera en sus planes Dios les había mandado ese niño y ellos tendrían.
-Bueno nuevamente solo, o casi solo, ahora tengo a Crowley Junior haciéndome compañía-. Realmente de todo lo que le había regalado Crowley hasta el momento lo que más le había gustado a Aziraphel era su pequeña serpiente de peluche, la cual realmente le recordaba a su ahora novio, por eso el nombre.
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Inefables
RandomAziraphel, un joven de una familia muy religiosa, hace amistad con Crowley un chico nuevo el cual es alguien completamente opuesto a él en todo sentido, pero estás diferencias van a ser las que hagan que cada vez se unan más, ya sea para bien o para...