Aziraphel se puso a llorar otra vez a pesar de todo él quería mucho a sus padres pero en el fondo sabía que si decidía seguir allí, no volvería a ver a Crowley y la relación con sus padres la cual antes era soportablemente bien ahora estaría llena de repudio por parte de ellos.
-Apesar de todo los amo mucho, realmente me esforcé por ser un buen hijo pero nunca fue realmente suficiente. Lo siento papá, mamá, espero algún día me puedan perdonar desde el fondo de su corazón-. Aziraphel estaba realmente destrozado le dolía todo esto en lo más profundo pero si no se marchaba ahora nunca podría hacerlo y se arrepentiría por dejar ir a Crowley de su vida.
Para Aziraphel Crowley era su rayo de luz, su complemento, junto a su demonio pelirrojo rebelde se sentía amado, valorado y sentía que realmente alguien estaba para él apesar de no ser perfecto.
Sus padres se hicieron a un lado para que pasarán, Crowley guardo las cosas y cuando aziraphel hiba a subir al carro dirijo una última vez la mirada a la puerta de la que había sido su casa desde que tenía memoria hasta el día de hoy donde sus padres lo estaban observando, los cuales luego cerraron la puerta y al hacerlo aziraphel subió en el Bentley.
Ya no podía volver a su casa, no podría ver a sus padres, de ahora en adelante todo hiba a ser diferente, estaba en un remolino de mil pensamientos hasta que Crowley puso su mano en la pierna de Aziraphel haciendo volver a la realidad.
-Aziraphel no sé que pueda pasar en el futuro pero te prometo que voy a estar a tu lado sin importar que el fin del mundo llegue, no te voy a dejar solo-.
-Gracias querido-.
Al poco rato ya habían llegado a casa de Crowley que de ahora en adelante también sería de Aziraphel.
-bueno angel, bienvenido, por favor ve a abrir la puerta mientras yo voy bajando las cosas-
Luego de que todas las pertenencias del peliblanco estuvieran en una habitación Crowley le explicó.
-Este va a ser tu cuarto, creí que te sentirías más cómodo teniendo el tuyo propio ya que así tendrías tu espacio, mi cuarto está aqui justo al lado-.
A Crowley no le importaba compartir su cuarto pero con todo lo que había pasado le parecía mejor idea darle algo de espacio y tiempo a Aziraphel, además no quería apresurar las cosas.
-Es muy bonito-.
-voy a ir abajo a pedir algo para cenar, cada habitación tiene su baño si quieres puedes ir a darte una ducha y cuando estés listo bajas tu también, a, por cierto ten, esto es para tu cara, aplícalo antes de dormir todas las noches así se quitaran más rápidos los moretones-.
El hecho de que el pelirrojo le diera ese cuarto lo había tranquilizado, tenía muchas cosas que procesar y también a las que adaptarse ahora.
Luego de ducharse y ponerse pijama para estar más cómodo bajo a la sala donde Crowley ya lo estaba esperando y al verlo le sonrió.
-Aziraphel ¿Acaso quieres matarme?-
Aziraphel tenía puesto un pijama felpuda con una capota de osito lo cual lo hacía ver muy tierno.
-ven, vamos a comer temible oso felpudo, si no temo me puedas considerar tu cena y no puedo dejar viudo a mi novio sin antes habernos casado siquiera.
Aziraphel soltó una pequeña carcajada y siguió a Crowley hasta el comedor, había pedido sushi junto con otros platos de un restaurante japonés, luego de la cena decidieron ir a descansar para ir a estudiar al día siguiente.
-Buenas noches querido-
-Buenas noches oso felpudo- sonrió.
Aziraphel antes de entrar decidió darle un abrazo realmente en el fondo lo necesitaba, quería sentirse reconfortado y en los brazos de su novio se sentía a salvo.
-Me gustas- dijo Aziraphel para rápidamente soltarse se puso en puntitas y le dio un pequeño beso en la mejilla.
-Que duermas bien- luego de esto Aziraphel se meto rápidamente a su habitación dejando a Crowley en el pasillo aún procesando esto último.
Ya se habían besado pero de hecho, el que iniciaba los besos siempre era él, está era la primera vez que Aziraphel tomaba la iniciativa aunque fuera en la mejilla, esto puso muy feliz al demonio, su ángel lo había besado por primer vez.
Al día siguiente cuando Crowley despertó y bajo a la primera planta lo inundó un olor delicioso el cual provenía de la cocina.
-Hola Ángel, buenos dias- dijo entre un bostezo.
-Hola Crowley, buenas dias-
Aziraphel ya estaba listo con su ropa, le gustaba despertar temprano y en su mayoría siempre llegaba temprano a la escuela.
Crowley en cambio aún tenía su pijama y una cara de sueño total, el acostumbraba a despertar justo a tiempo, no llegaba ni temprano ni tarde, solo en ciertas ocasiones llegaba antes que Aziraphel.
Pronto estara listo el desayuno hice panqueques, mientras termino ve a ducharte y alistarte para la escuela.
-Señor si señor-. Contestó en tono burlón y subió a hacer lo que le había indicado el peliblanco.
Luego del desayuno fueron a la escuela, el día era bastante calmado, parecía que todo lo que había ocurrido el día de ayer fuera un sueño.
-Silencio, se acaba de transferir un nuevo estudiante, el señor Gabriel Johnson-. Dijo con voz fuerte el profesor encargado.
-Valla a sentarse en el pupitre que está al fondo-.
El muchacho obedeció sin más y este maestro siguió dictando su clase con normalidad.
A la hora de receso en la cafetería Aziraphel se encontraba solo pues una maestro le había pedido a Crowley que la ayudará a llevar unas cosas al aula de profesores.
Gabriel al ver todo lleno y que una de las mesas estaba completamente sola a excepción de un muchacho peliblanco decidió ir hacia allí.
-Hola, ¿me puedo sentar?-.
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Inefables
RandomAziraphel, un joven de una familia muy religiosa, hace amistad con Crowley un chico nuevo el cual es alguien completamente opuesto a él en todo sentido, pero estás diferencias van a ser las que hagan que cada vez se unan más, ya sea para bien o para...