CAP 8

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Aziraphel había estado llorando toda la noche, no quería ir a la escuela pero tampoco quería quedarse en casa, así que fue a darse una ducha para refrescarse y al mirarse en el espejo noto lo demacrado que estaba, tenía los ojos rojos e hinchados de llorar y tenía morados por los golpes que le dieron sus padres la noche anterior sobre todo en la parte donde lo polpeo su papá.

No podía aplicar algún maquillaje para disimular los un poco porque en su casa no habían esos productos, su madre nunca se maquillaba.

Al bajar a la primera planta sus padres ya no estaban en la casa, así que se fue sin más rumbo a la escuela, estaba bastante temprano, pero quería evitar a la gente para que la menor cantidad de personas lo viera y notará su estado.

En ese transcurso no puedo evitar seguir pensando en que pasaría de ahora en adelante, y si lo mandaban a un internado, o de ahora en adelante lo repudiarían, o lo volverían a golpear, le asustaba imaginar eso, y sabía que sea lo que fuera que hicieran lo querrían alejar de todas las formas posibles de Crowley.

Al llegar a la escuela fue directamente al salón y se refugió cubriendo su cara con sus manos recostadonse en su mesa.

-Hola ángel- dijo Crowley al sentarse a su lado.

-Hola Crowley- respondió Aziraphel aún recostado en el en pupitre cubriendo su cara.

-Ángel¿todo bien?- Crowley se acercó y acarició su cabeza. -Ey mirame-.

Aziraphel sabía que no se lo hiba a poder ocultar mucho tiempo así que esta vez decidió afrontar sus miedos y alzó su cabeza pasa mirar a Crowley, cuando lo hizo instantáneamente su amado contorsiono su rostro en una mueca de enojo.

-¡¿Quien carajo te hizo eso?¡.

-crowley, querido, porfavor cálmate; yo no quiero hablar de eso ahora, no aquí-.

Aunque aún no habían muchos estudiantes habían los suficientes como para regar el chisme por toda la escuela y con el grito que dio Crowley todos ellos los estaban observando.

-¡Mierda! Bien, pero necesito que apenas sea el receso vengas conmigo-. Dijo Crowley para voltear y matar con la mirada a la parranda de chismosos que estaban en el salón.

Apenas sonó el timbre de receso Crowley se levanto y tomo de la mano a Aziraphel para dirigirse a la azotea de la escuela.

-Aziraphel, dime quién te hizo eso en la cara-. Exijo

-Bueno mis...- Aziraphel sintió un nudo en la garganta y volvió a romper en llanto.

Crowley se sentía enojado, frustrado y muy triste, ya era la segunda vez que  veía llorar de esta forma a Aziraphel sin saber porque.

-Este bien, ya estoy aquí contigo, nadie te va a poder hacer daño-.

-Fueron mis padres-. dijo mientras seguía llorando.

-Ellos descubrieron todo, descubrieron que salimos y realmente no los puedo culpar... Si no existiera no los habría decepcionado, no se qué esta mal conmigo, no se porque no puedo ser amado, no entiendo que hice mal.

Crowley pego su frente a la de Aziraphel y le dio un beso de esquimal.

-Ángel, si tú no hubieras existido no tendría sentido mi vida hubiera sido muy vana, tu no hiciste nada malo los que están mal son los demás por hacerte pensar eso y claro que eres amado, yo te amo-.

-Aziraphel yo te amo eres la primera persona que me hace sentir esto con esta intensidad, no me importa romper las reglas para que un demonio como yo esté al lado de un ángel como tú.

Aziraphel sonrió al escuchar estas palabras.

-Yo... También te amo Crowley, pero tengo tanto miedo, no mereces a alguien como yo, tú mereces algo mucho mejor-.

-Claro que no, tú eres más que perfecto para mi, por estar contigo podría escapar a tu lado rumbo a Alfa Centauri y dejar a todos los demás aun lado-.

-Aziraphel ven a vivir conmigo, vivamos juntos-

-¿De qué hablas? Crowley no podemos hacer eso-.

-Claro que sí, pronto cumplirás la mayoría de edad, eres lo suficientemente grande para hacerlo-.

-Pero mis padres-.

-Ángel no quiero volver a verte golpeado de esta manera, no creo poder soportarlo de nuevo-.

Aziraphel aún dudoso decidió aceptar, para esto a los poco minutos sonó de nuevo el timbre el cual indicaba que era hora de volver a clase.

Tal y como Crowley dijo luego de salir de la escuela irían a recoger las pertenencias de Aziraphel para que se mudará con Crowley pero antes pasarían a la casa de el pelirrojo para ir por el Bentley y transportar las cosas.

Al llegar a la casa de Aziraphel y abrir la puerta afortunadamente no estaban sus padres en este punto no podía saber cuando llegarían antes casi nunca estaban pero con lo que había pasado la noche anterior lo más probable era que llegarán más temprano para monitorearlo.

Y así fue, 15 minutos después Aziraphel que estaba en su cuarto empacando escucho como llegaban sus padres, ya habían llevado toda su ropa al Bentley y estaban transportando sus libros y pequeñas cosas, no quedaba mucho para terminar.

Aziraphel bajo a la primera plata y nada más verlo le preguntaron de quién era el carro estacionado al frente.

-Hola queridos suegros, es mío dijo Crowley con una sonrisa- Este ya llevaba las últimas cajas ya no quedaba nada por empacar, Aziraphel junto con Crowley lo hicieron rápidamente.

-¡Dios mio!- la madre del peliblanco pego un grito y se apoyó en su esposo.

-¡Tu! Demonio, como te atreves a entrar en esta casa y faltarnos al respecto llamándonos de esa forma desagradable- al decir esto se fijó también en las cajas que sostenía.

-¡Aziraphel que significa todo esto! ¡Que hay en esas cajas!-.

Aziraphel aún tenía mucho miedo y no le salían las palabras así que Crowley volvió a contestar por él.

-Bueno SUEGRITO, estas son las pertenencias de mi NOVIO el cual a partir de ahora va a vivir conmigo-. Solto recalcando las palabras suegrito y novio para hacer enfadar aún más a quien el creía un ser despreciable por haber golpeado a Aziraphel.

-¡Como te atreves después de todo lo que hemos hecho por ti, tomas el camino de Satanás y en lugar de arrepentirte vas a vivir con el diablo en su casa!- exclamó si madre mientras lloraba.

-Aziraphel Angelus, si pones un pie fuera de esta casa a partir de hoy estarás muerto y no podrás volver jamás. Dijo su padre en un tono serio como ultimátum con una expresión la cual tenía odio absoluto.

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