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-Cómo estás?

-Bien. -respondió el castaño mientras cambiaba de posición el celular de una mano a otra.

-Tu voz suena como si no hubieras pegado el ojo por días. -dijo Liam.

-Estoy bien. -insistió.

-Louis, te conozco. -el ojiazul bufó.

-Yo... estoy mejor, solo que a veces tengo insomnio y estar solo en esta casa me trae recuerdos de él... eso me hace sentir peor. -suspiró-. ¿Cómo está?

-Mejor también. -respondió Liam con sinceridad-. Pero hay días que parece un gatito mojado. -Liam dudó antes de decir lo siguiente-. Conoció a alguien que lo mantiene distraído.

El corazón de Louis se estrujó en su pecho al escuchar lo último. -¿Quién? -casi gritó al preguntar.

-Se llama Ethan, es el hijo del vecino que vive al frente de la casa de mi madre. -Liam podría jurar que sintió un gruñido por parte de Louis-. Tranquilo Tommo, no pasa nada entre Ethan y Harry... de hecho, a mí también me cae mal y mi hermano no te cambiaria así de fácil... a pesar de que el muchacho se entrega en bandeja de plata.

-¿Así? -celos, Louis sentía como recorrían por todo su cuerpo. Quería matar a ese tal Ethan.

-Ajá, como sea. Debo colgar, tengo que encargarme de un caso.

-Bien, suerte con eso, amigo.

-La necesitaré. -bufó-. Ah, ¿Louis?

-Sigo aquí.

-Harry volverá en estos días. -el corazón de Louis empezó a martillar fuerte mientras sentía como su estómago se revolvía-. Tal vez deberías limpiar un poco tu casa.

-¿Qué te hace pensar que Harry vendría a mi casa? -Liam rio-. ¿A dónde más iría? Si tú eres su hogar. -El castaño sonrió, sabía que era verdad. Tal vez era buen momento para limpiar todo el chiquero que era su casa.

-Buen día señora Amelia ¿Se encuentra Harry? -preguntó el muchacho rubio.

--Ethan, está en su habitación.

-¿Puedo pasar?

--Claro, ya sabes cómo llegar. -Amelia se hizo a un lado dejando el camino libre, en el fondo agradecía que Ethan pasara tiempo con su retoño, pensaba que así Harry se mantenía distraído.

No le llevó ni un minuto llegar a la habitación del rizado, se tomó la libertad de abrir la puerta sin llamar, Harry se sobresaltó al verlo.

--Hey, casi me matas del susto. -dijo cubriéndose el torso con las manos.

-Lo siento Hazzy, no quise asustarte, pero tenia ganas de verte. -sonrió mientras devoraba con sus ojos el torso expuesto del ojiverde-. ¿Tienes algún plan?

--Nop, solo fui a correr. -contestó mientras pasaba la camiseta por su cabeza, sentía la mirada de Ethan sobre su cuerpo, empezaba a avergonzarse-. Dime, ¿Qué te trae por aquí?

--Pues nada, solo quise pasar a verte, ya sabes. -lanzó otra mirada al torso ya cubierto del rizado-. Hacer algo, juntos.

--Pues pensaba ver una película con Liam.

- ¿Puedo unirme?

--Por qué no. -sonrió mostrando su hoyuelo.

Liam había informado que demoraría en llegar a casa, Amelia y su marido optaron por ir de compras, dejando a los dos chicos solos. Pasó unos 30 minutos desde que comenzó la película, ambos se encontraban en el sofá, Harry estaba enfocado en ver la película mientras comía palomitas, Ethan, por otro lado, trataba de tener contacto o algún rose con el rizado.

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⏰ Última actualización: Feb 01 ⏰

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