𝑺𝒆𝒎𝒑𝒊𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐

Capitulo 30

Kira Maslova

Mamá pasa la brocha para el rubor sobre mis mejillas. Estábamos en mi habitación preparándonos para la fiesta de compromiso.

Todo abajo en el primer piso era un verdadero ajetreo. Mis tías estaban dando órdenes a los encargados de la decoración de la fiesta para que todo estuviera listo antes de la hora de llegada para los invitados.

Mamá se había encargado de prepararme. Maquillandome y ayudándome con mi cabello.

—Te ves hermosa—sonrie mamá dejando la brocha aún lado, agarra un labial y quita la tapa—. Hace solo cuatro meses te estaba preparando para tu otra fiesta de compromiso

—Y tu no querías que me casará—respondo—. Estabas aterrada

—Quiero que seas feliz Kira. No mereces menos. No quería que pasarás por un matrimonio sin amor y solo por compromiso.

—Pero cuando quise casarme, no estabas de acuerdo.

Mamá suspira y pasa a toques el labial para no sobrepasarse con el color y así dejar un color lo más natural posible.

—Digamos que Jasha no es una persona que tenga muy buenos comentarios. No te quería con alguien que es peor que tú tío Luca.

—Jasha jamás me haría daño—le aseguro

—Espero que así sea hija—me da una mirada

—Sera así mamá

Termina de usar el labial y lo deja en el tocador. Da unos últimos retoques a mi cabello y finalmente me deja verme al espejo de cuerpo completo. El vestido se ajustaba a mi cuerpo mostrando mis curvas. Mi cabello estaba atado a una coleta alta y el cabello caía en ondas. El maquillaje me hacía ver aún más hermosa.

—Definitivamente tu padre te matará por el vestido

—No es la gran cosa—minimizo

Mamá suspira mientras guardaba el maquillaje. Tocan la puerta de mi habitación.

—¿Quien?—pregunto

—Raven—responde mi hermano mayor tras el otro lado de la puerta

—Adelante

Raven entra a mi habitación y cierra la puerta tras de mi.

—Papá va a matarte por ese vestido

—Papá jamás me matará, soy su princesa. Segundo, debe de importarle poco mi vestido.

—Tu súper prometido ya ha llegado—avisa Raven

—¿Dónde está?

—Hablando con papá en su despacho

—No vas a bajar hasta que tu padre lo diga—mamá me señala con el dedo

—Pero-

—Pero nada jovencita—me corta y bufo—. Podrás estar casada legalmente con el, pero seguiremos las debidas tradiciones. Sabes perfectamente que debes entrar después. Si no generarás rumores y eso no es lo que queremos.

—Pueden meterse sus opiniones por el culo—opino

Raven se ríe y se tumba en mi cama. Manoteo su pierna y este se queja.

—Oye agresiva, respétame.

—Salte de mi cama—le ordenó

—No

Mamá solo niega al ver que estábamos a punto de discutir y ella decide intervenir entre nosotros.

—Raven, ¿Por qué no mejor acompañas a tu padre?