Kira Santoro
Cierro mi mochila y me la cuelgo al hombro, dejo mi celular encima de mi mesita de noche. Conocía perfectamente a papá y era capaz de rastrearlo para saber dónde estaría.
Abro la ventana que estaba frente a mi cama y salgo por ella. Muchas veces cuando estaba en la escuela me escapaba por la ventana junto mis primas para irnos de fiesta.
Me arrastró un poco por la pared y salto al césped. Me coloco de pie y camino hacia la parte trasera de la mansión. Salgo por un pequeño escondite que teníamos para escapar por las noches. Rodeo la propiedad por fuera y al llegar a la calle empiezo a bajarla.
Jasha me estaría esperando al final de la calle.
Me mantengo alerta durante toda la caminata que realice, percatandome si alguien estaba siguiéndome o no. Cuando llegue finalmente al final de la calle, me acerque al auto que estaba aparcado.
Veo a Jasha tras el volante y abro la puerta del copiloto. Me siento a su lado y Jasha enarca una ceja al verme.
—Por alguna razón no podía confiar en ti estando en la cabaña—me suelta
—Cierra la boca—le ordeno
—¿Nadie te siguió?
—No, tendremos unas horas pasando desapercibidos—le digo
Asiente, atrae mi boca a la suya y me da un beso agresivo. Le sigo el beso ubicando mi mano tras su cabello y lo jaloneo. Tironeo de mi labio inferior y luego se separó de mi.
—Espero que tú plan salga bien—me dice
—Confia en mi
—Confio en ti, Malysh
Sonrió levemente y Jasha ubica su mano en mi vientre, da unas caricias haciéndome sonreír y luego arranca el auto para alejarnos de la mansión y dirigirnos hacia el aeropuerto donde un avión nos esperaba para irnos a Rusia.
Durante el camino Jasha estuvo atento a que nadie nos siguiera. Llegando al aeropuerto, nos acercamos a la pista y nos bajamos del auto. Subimos al avión y este en unos pocos minutos emprendió vuelo.
—¿Y que haremos llegando a Rusia?—pregunta Jasha finalmente
—Si mi padre no quiere casarnos a las buenas, lo haremos a las malas—respondo y Jasha sonríe de lado—. Usaremos tu influencia para casarnos, después de eso, papá no podrá evitar nada.
—Eres inteligente Malysh
—Ya lo sabía—sonrio orgullosa
—Ahora ven aquí—me ordena y me acerco a el, me siento en su regazo dejando mis piernas ubicadas a cada lado. Sus manos se ubican en mis caderas y yo lo beso.
Sus labios pelean con los míos para ver quién tomaba el control del beso, su lengua ingresa por mi boca y jadeo contra su boca. Baja el cierre de mi sudadera y la quita dejándola en el suelo.
Se separa del beso y arranca mi camiseta, le quitó la sudadera junto su camiseta dejando su torso descubierto. Lo acaricio pasando mis uñas por el. Haciendo un camino.
Suelta mi sujetador y lo lanzo por ahí, su boca atacó mis senos y jadee tirando mi cabeza hacia atrás. Cerré los ojos al sentir como su lengua acariciaba mis pezones y tiraba de ellos enviando una corriente de placer que acababa en mi centro.
Respiro pesadamente y Jasha me levanta un poco para deshacerse de mis pantalones, los quita por completo junto mis bragas.
—Cuando estés en mi piso, te quiero solo con mis camisetas y sin bragas—murmura contra mis labios
Sus dedos se deslizaron por mis pliegues y gemi contra su boca. Oigo como se desabrocha los pantalones. Siento como la cabeza de su miembro se ubica en mi entrada y se desliza por mis pliegues.
Solté un jadeo al sentirlo dentro de mi, Jasha apreta mis caderas con sus manos.
—Vamos Malysh, monta mi polla
Empiezo a contonear mis caderas de arriba hacia abajo, gemi al sentirlo por completo, el como con cada movimiento que yo hacía tocaba un punto que me hacía temblar.
—Eso Malysh, monta mi polla—Jasha besa mi cuello
Comienzo a brincar sobre el provocando un roce en mi clítoris. Gemi aún más sin poder evitarlo. Tironeo su cabello y Jasha gruñe contra mi boca.
—Eres mía—reclama—. Mía y de nadie más, tu y el bebé que descansa en tu vientre. Son míos.
—Y tu eres solo nuestro—beso sus labios
—Soy todo suyo, Malysh
Mi orgasmo explotó provocando que mi cuerpo temblará sobre los brazos de Jasha. Solté un pequeño grito y Jasha se derramó en mi interior llenandome por completa.
Jadeo pesadamente mientras acariciaba su cabello, deja un beso en mi hombro desnudo.
—Ahora nadie podrá alejarte de mi
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Llegamos a Rusia horas después, cuando apenas aterrizamos, nos bajamos del avion y tomamos un auto que nos estaba esperando. El nos llevó hacia una capilla donde nos casaríamos.
A esta hora, era más que claro que mis padres debían de saber que había escapado de casa, seguramente estaban buscándome por toda Italia.
De camino a la capilla pasamos a comprar un juego de anillos.
Ahora mismo estábamos frente un hombre que sería quien nos casaría a mi y Jasha.
—Por el poder que me concede el ministerio, yo los declaro marido y mujer. Pueden besarse.
Sonrió cuando Jasha coloca la argolla en mi dedo anular, yo le coloco su argolla y nos besamos pasivamente y sin vergüenza alguna.
Al separarnos nos sonreímos y el hombre nos entrega un certificado de matrimonio junto la libreta. Salimos de la capilla felizmente y Jasha me lleva hacia su piso para poder celebrar a nuestra manera.
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Hades Santoro
—¡Hades!—el grito de Adara me alarma, me coloco de pie de inmediato del sofá y mi esposa entra a la sala—. Kira no está
—¿Cómo que no está?—me preocupo
—No está Hades, su habitación está vacía y su celular está aquí. No está—se altera Adara
—Hay que revisar las cámaras—habla Alessio
—Revisala y trata de ubicar dónde está Kira—le ordenó
—No otra vez—Adara se sienta en el sofá desesperada—acabamos de recuperarla.
—Calma amore, la traeré de vuelta.
Alessio empieza a revisar las cámaras de seguridad de la mansión. Buscamos alguna señal en que hayan entrado sin que nos dieramos cuenta, pero nos sorprendemos al ver a Kira salir por la ventana de su habitación y lanzarse al césped.
Ella rodea la mansión y se escabulle por una especie de escondite. Cambiamos de camara hacia la que está en la entrada de la propiedad y a los minutos Kira aparece caminando cuesta abajo y mirando a todos lados.
—Joder—paso las manos por mi rostro
—¿Crees que este con Jasha?
—No lo creo, estoy seguro de ello—respondo
—Papá—Raven entra a la sala—ayer por la tarde vieron a Jasha por la ciudad.
—Iremos a Rusia—informo
Adara me mira fijamente y yo solo puedo pensar en que mi hija no cometa alguna locura.
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JASHA Y KIRA SE CASARON
Y KIRA TUVO LA IDEA
DIOS ESA MUJER SI QUE ESTA DISPUESTA A TODO
HAY HADES LO QUE TE ESPERA

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𝑺𝒆𝒎𝒑𝒊𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐
RomanceKira Santoro, la segunda hija del Capo di Capi de la Mafia Italiana, la adoración de su padre. Comprometida con Jared Morgan para obtener una alianza luego de que una segunda guerra con Rusia estallará nuevamente, pero el pequeño arrebato del futuro...