𝑺𝒆𝒎𝒑𝒊𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐

Epilogo

Dos años más tarde

Kira Maslova

—Kay, come tu comida—le pido a mi hijo de dos años por tercera vez consecutiva

Kay frunce sus labios mirando su plato de comida con desdén. Toma su vasito de jugo y empieza a tomar.

—Mamá, más—pide Kaya llamando mi atención

Miro a mi hija de dos años que pedía más comida.

—Si comes más, te dolerá la barriga—le digo

Kaya solo hace una mueca y toma su vasito para tomar jugo. Camina hacia el sofá y se apoya en el mientras ve las caricaturas. Tomo asiento aún lado de Kay y empiezo a darle la comida.

Acepta a las porciones a la fuerza, mientras mira a su hermana con mucha intriga.

Peino su cabello rubio y Kay frunce sus labios.

—No mami—saca mi mano de su cabello

Kay no le gustaba que le arreglaran su cabello. No le gustaba mucho que lo tocaran. No es fanático del contacto físico, igual a Jasha la verdad.

—Lo siento, cariño

Kay me da una leve sonrisa y se baja de su silla con su vasito en la mano. Va con su hermana y toma asiento a su lado para ver las caricaturas con ella. Kay solo aceptaba el contacto de su hermana.

Tomo los platos y los llevo a la cocina para limpiarlos, mientras lavo los platos, veo como los niños vienen hacia mi y dejan sus vasitos cerca de mi.

—Más, mami—pide Kaya

—Esperame un poco

Seco mis manos y el ruido de la puerta cerrándose, llama la atención de los niños. Corren hacia la entrada y voy tras ellos.

—Papi—Kay y Kaya saltan alrededor de Jasha que sonríe al verlos

—Hola pequeños

Los niños rien y corren hacia la sala. Me acerco a Jasha que me da un beso en los labios y acaricia mi cintura.

—¿Cómo estás?—pregunta

—Bien—respondo sonriendo

—¿Cómo está este pequeño?—Jasha acaricia mi barriga abultada de seis meses

—Muy activo—admito

Estaba en mi segundo trimestre, sexto mes de mi embarazo. Una barriga ya era muy notable. Dentro mío crecía un nuevo niño. Un varón.

Los niños estaban muy intrigados al conocer a su nuevo hermano.

—¿Día agotador?—pregunto

—Un poco—asiente y sigue acariciando mi barriga

Las risas de los niños nos hacen ir hacia la sala y los vemos saltando en el sofá. Habían lanzado los cojines al suelo y saltaban del sofá hacia los cojines.

—¿Que significa este desastre?—me cruzo de brazos

Kay se lanza a un cojín y ríe divertido. Kaya por su parte busca como hacer el juego aún más peligroso.

•••••••••

—Tu hermano ha perdido la cabeza—habla mamá y frunzo el ceño mientras servía la cena de los niños.

Podía oír como los niños reían mientras que Jasha trataba de ponerles sus pijamas.

—¿Por qué lo dices?