𝑺𝒆𝒎𝒑𝒊𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐

Capitulo 32

Kira Maslova

—¿Que tipo de vestido sería el idea para ti, el día de tu boda?—pregunta la modista

—Siempre soñé que mi vestido fuera como el de una princesa—sonrio

—¿Una falda con varias capas de tela?

—Si y con escote—señalo

—Ire en busca de algunos para que te los pruebes—me dice

Asiento y me giro hacia las mujeres de mi familia. Alice junto Adrianna estaban con mi madre y mis tías. Mi abuela no había podido venir ya que tenía una tarde de te con sus amigas.

—¿Ya has elegido a tus damas de honor? —pregunta mamá

—Si, serán Alice junto Adrianna y también elegí a Larissa, es la hermana de mi esposo así que también merece ser mi dama de honor

—Buena elección—asiente mamá

—¿Larissa sabe?—pregunta Alice

—Le diré a Jasha está tarde para que se lo comunique—respondo—. Quiero que los vestidos de mis damas convienen con la decoración, así que elegí una gama de color rosa pastel.

—Tendremos que buscar vestidos—dice Adrianna

—Exacto—sonrio

Comienzo a caminar por la tienda viendo los distintos diseños. Habían de todo tipo, así que tenía muchas opciones.

Llegué a la zona de vestidos exclusivos. Visualizo los vestidos y mi mirada se fija en un hermoso vestido. Me acerco rápidamente al maniquí y acaricio la suave tela.

Era un vestido sin mangas, haciendo que los hombros quedarán al descubierto. El corset del vestido tenía un encaje de flores junto cristales en el medio.

Giro alrededor del maniquí para ver la parte trasera del vestido. La zona de la espalda era descubierta hasta casi a la altura de la cintura. La falda del vestido caía en varias capas al suelo dándole un vuelo increíble.

Quería este vestido para mi boda. Definitivamente este era el correcto.

—Hija, ya tienen los vestidos—mamá me llama y se detiene al verme

—Quiero este —murmuro segura

—Hija piensa que vas a cambiar de talla en unas semanas más, ¿Estás segura?

—Si, lo quiero

—¿Por qué no mejor vemos los otros?

—Quiero este mamá—miro a mi madre—. Podremos arreglarlo en las citas

—Bueno—ella asiente

Le pedimos a la modista que me dejara probarme el vestido. Cuando lo sacaron del maniquí me acompañaron para ayudarme a colocarlo.

Me desvisto quedando solo en ropa interior y me ayudan a ponerme el vestido. Cuando finalmente lo tengo puesto puedo notar que me queda un poco flojo de la cintura.

—Podemos ajustarlo—dice la modista—pero eso tiene un costo adicional.

—No es necesario—respondo—. Estoy embarazada así que cuando me case estoy segura que estaré una talla más de lo normal.

La modista asiente mientras que me veía en el espejo. El vestido me hacía ver como una verdadera princesa.

—El vestido viene con un tocado de corona junto un velo de dos metros—informa la modista

—Quiero verlo—pido

Una de las encargadas va en busca del tocado junto al velo. Vuelve con ellos y mi madre acomoda el tocado en mi cabello junto al velo. Salimos del probador para mostrarle a las demás. Mis primas jadean al verme.