2. Victimas

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Una semana después de la batalla de Hogwarts:

Ronald se encontraba en el despacho del director, sentado frente al escritorio tal y como Harry lo estuvo muchas veces. Frente a él Dumbledore tamborileaba los dedos, ninguno de los dos había dicho una palabra aun.

—Usted dirá —dijo Ron después de otro rato más de silencio observándose.

—Me temo que el próximo año escolar deberá ser prescindible para usted. No podrá regresar al colegio, la misión que tiene por delante ocupará todo su tiempo y supongo que la señorita Granger lo acompañará.

—¿Habla de ir a buscar horrocruxes?

—No solo de eso, como sabe el arma con la que contábamos para destruirlos ha sido robada por su amigo. Por lo que también deberá recuperarla.

—Usted me dijo que existían otros métodos.

—Es cierto, pero ninguno que este a nuestro alcance. Y los que están son demaciado peligrosos para usarlos, incluso para un mago como yo.

—El veneno de basilisco...

—Inalcanzable, ya que si bien usted y yo conocemos la entrada a la cámara sin la ayuda de un hablante de parsel es inaccesible. Y también me temo que debido a la magia en ella solo podrá abrirla el heredero y sus allegados.

—Por eso Ginny pudo entrar. La reconocieron como heredera.

—Aunque no por sangre, si como recipiente. Y pese a como se aclaró todo al final del segundo año he guardado en secreto el hecho de que Harry si se convirtió en el heredero de Slytherin. Tanto por sangre como por sus acciones.

—¿Por qué no me dejó detenerlos en ese momento? Pudimos ser nosotros quienes destruyeran al horrocrux de Hogwarts.

—Llevarse la gloria no siempre es la decisión más inteligente. Gracias a eso nos facilitaron el trabajo. Y el riesgo lo corrieron ellos.

—Entiendo.

—Como sabe el curso ha concluido debido a los acontecimientos recientes. Por lo que solo estamos a la espera del funeral de los caídos. Después de eso tanto usted cómo la señorita Granger seran libres de irse.

Actualidad:

Harry se apresuró a través de los callejones de Londres para llegar al punto de reunión. Debía de regresar antes de que Draco despertara, había puesto un poco de poción para dormir en su cabello mientras se bañaban, había comprobado sus efectos antes pero aún lo ponía ansioso pensar si está vez no funcionaría.

Dió unas vueltas más antes de distinguir una silueta oscura. Se aproximó a la persona, quien cuando lo vio dió unos pasos atrás y lo apunto discretamente con la varita.

—"Rita es un escarabajo" —dijo Harry.

Hermione guardo su varita y se descubrió la cabeza. No parecía ella, aunque Harry sabía perfectamente que lo era. Había cambiado su cabello castaño oscuro por un rubio platinado corto hasta la barbilla. Por diferentes medios de transformación había cambiado sus rasgos, sus mejillas lucian más afiladas y su barbilla más puntiaguda y el color de sus ojos también cambio a un azul palido. Sin embargo, su personalidad podía adivinarse debajo de su disfraz. Tonks estaría orgullosa.

—Vamos —le dijo Hermione indicando con la mano que la siguiera —me siento expuesta aquí. No quiero ni pensar en lo que pasaría si alguno de tus nuevos amigos nos ve juntos.

—Fuiste tu la que pidió verme en primer lugar.

—Lo se, lo sé.

Llegaron frente a una puerta que tocaron al mismo tiempo. Ambos sintieron un jalón bajo el ombligo cuando fueron transportados hasta los jardines de una casa.

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