Traición

9. Regalos

Amanecía cuando Draco y Harry llegaron a la mansión, habían vuelto en escoba ya que Harry no sabía si después de la llegada al bosque Draco se sentiría cómodo volviendo a volar como lo habian hecho al llegar, por lo que le había pedido a Pansy que dejara dos de ellas disponibles en el bosque. Draco fingió que no importaba pero se alegro de no tener que repetirlo, era una habilidad muy útil y tendría que pedirle a Harry que le enseñara a realizarla pero por el momento se sentía más cómodo sobre la escoba, sabiendo que podría llamarla o sujetarse de ella si llegaba a caer.

La mansión se encontraba desierta, ya casi ningún mortifago pasaba la noche en ella, incluso Rabastan después de la muerte de Bellatrix había preferido irse a su casa. Harry y Draco atravesaron el umbral de la mano.

—Debimos entrar por la ventana —dijo Draco, al ver el estado en el que se encontraba la mansión —. Esto es francamente deprimente.

—No nos quedaremos mucho, necesitamos nuestra propia casa.

—Eso va más allá de un regalo de cumpleaños —dijo Voldemort, surgiendo de entre las sombras con Nagini deslizándose a su lado.

—Señor —Harry y Draco se apresuraron a bajar la cabeza.

—Debo felicitarte Draco, oficialmente eres mayor de edad.

—Gracias.

—Y respecto a la mansión, no se preocupen no nos quedaremos por mucho mas aquí. Ahora que el hijo de Nott no está, él ha sido más que generoso en la financiación de nuestra fortaleza. Aunque espero claro, que ambos nos acompañen al partir —Voldemort comenzó a caminar hacia la puerta pasando entre ellos, Nagini se le había subido a los hombros, lista para desaparecerse con su amo —Y tambien —dijo sin voltear con una mano en el pomo de la puerta —, felicidades por sus nupcias.

Dicho esto salió de la mansión, un momento después pudieron escuchar como la reja de la entrada se abría con un sonido metálico. Harry se había quedado inmóvil viendo la puerta tras la que había desaparecido.

—¿Cómo se enteró? —pregunto Draco.

—El registro, se actualiza mágicamente. No creí que lo revisaran.

—Al menos ahora sabemos que es oficial y que Voldemort ha logrado obtener más poder en el ministerio.

Subieron a su habitación, se sorprendieron al encontrarla llena de regalos. Todo envuelto en color plata y esmeralda.

—Pansy... —dijo Draco en un susurro.

—Fue... fue Dobby, señor —dijo una vocecilla detrás de las cajas —Dobby volvió a la casa de sus antiguos amos para celebrar a Draco Potter, señor.

El elfo salió detrás de las cajas cubierto con lazos de colores.

—¿De verdad? No hay ningún secreto que pueda guardarse —dijo Harry quitando algunas cajas de la cama para poder sentarse.

—Kreacher le conto a Dobby que el tapiz había cambiado y Dobby quiso venir. La señorita Pansy le dijo que podía, le dio sus regalos tambien. Dijo que lo felicitaría después.

Draco sonrió divertido.

—Típico de ella ¿Le avisaste? —pregunto Draco a Harry.

—No, pero el tapiz cambio —Draco lo miro sin entender —. En la casa de Sirius, en mi casa en Grimmauld Place —al ver que no comprendía explico —. En una habitación de la casa hay un tapiz con el árbol genealógico de los Black, conforme cambian las relaciones y se unen familias este ha ido creciendo, según Sirius no había habido ningún cambio que el notara pero bueno, tampoco había habido una unión con un Black de sangre desde la boda de tu madre y tus tías. Puedo suponer Dobby, ¿qué tu le contaste?