Harry obligó a Nott a darle su varita para después dirigirse hacia el sótano, había recorrido lo suficiente la mansión para saber que nadie podría escuchar sus gritos ahí. Draco le había dicho que sus abuelos le habían puesto alguna clase de hechizo silenciador por lo que nadie sabría lo que pasaba. Además que, como con la sala de menesteres nadie podría entrar mientras otro la ocupará.
Podía sentir su rabia crecer, las velas que se encendían solas mientras bajaban chisporreteaban al contacto con su magia creciente. Respiro profundo tratando de guardar todo en su interior, no quería desperdiciar ni una gota. No se lo había dicho a nadie aún pero esas explosiones lo agotaban. Finalmente entraron en la última camara y Harry cerro la puerta, habia grilletes en las paredes pero no le serían necesarios.
-Ahora si, Nott -dijo Harry liberandolo del hechizo -, me dirás dónde está Draco.
Y antes de Nott se abalanzara contra él lanzo un Diffindo que le atravesó el pecho.
...
Draco despertó en el sótano de otra mansión, reconoció las paredes de inmediato, había bajado a jugar muchas veces cuando era niño. Por eso no había sido una sorpresa que la primera persona a la que vio fue a Theodore Nott sentado más allá de donde él estaba, parecía dormido recargado contra la pared. Se levantó con cuidado, tratando de hacer un examen mental de como se encontraba, no sentía dolor ni tampoco algún impedimento para moverse. Reviso sus bolsillos pero la varita no estaba ahí.
Harry estaría furioso cuando volviera, no solo lo habían tomado por sorpresa, lo habían desarmado y a demás habia dejado en el bosque la maldita capa invisible.
Camino hacia Theo, listo para enfrentarse a él aunque fuera como un despreciable muggle. Faltaban unos pasos aún para llegar a él cuando chocó contra la barrera invisible que los separaba.
Theo soltó una risita.
-¿En serio te pensabas que te dejaríamos libre? -le pregunto.
-Nunca fuiste el mejor anfitrion -contesto Draco mordaz -. ¿Esto es porque Harry se burló de ti? No pensé que fueras tan inmaduro.
Nott se levantó y se acercó a la barrera apenas a un paso de Draco.
-Eres un maldito traidor -dijo sonriendo -. Tal vez el Señor Tenebroso crea sus embustes pero los demás no. Estamos aquí para protegerlo de escorias como tú.
Draco le devolvió la sonrisa.
-Tampoco fuiste nunca el mejor en magia.
Su puño atravesó la barrera rompiéndola como cristal. Y golpeando a Theo en la nariz, que de inmediato empezó a sangrar. Draco se quitó el anillo de dragón y dando una sacudida rápida lo volvió completamente recto. Theo había retrocedido cubriéndose la nariz con una mano mientras que con la otra buscaba su varita entre los pliegues de su ropa, Draco aprovecho su distracción para clavar el punzón en su cuello. Buscaba atravesar su carótida pero Theo se movia intentando alejarse y no lo logro.
Se escuchaban pasos que bajaban corriendo, debía hacerse con la varita antes de que quien fuera que bajara los alcanzará. Se abalanzó contra el muchacho que ya había logrado sacar la varita y estaba por apuntarlo. Forcejearon pero un hechizo que recibió por la espalda lo petrifico.
-¡¿Qué carajos?! -dijo Pansy, empujando a Draco de lado para liberar a Theo -. ¿Así es como lo vigilas?
Theodore no dijo nada, se apuntó a la cara con la varita para reparar su nariz rota y finalmente se levantó. Los ojos de Draco giraban en sus cuencas Pero no podía mover nada mas. Dudaba que pudiera liberarse, a diferencia de Theo, Pansy era más diestra en esa clase de hechizos.
ESTÁS LEYENDO
Traición
FanfictionSegunda parte de: LEALTAD Después de ayudar a entrar a los mortifagos a Hogwarts para poder robar la espada de Gryffindor, Harry y Draco deberán unirse a los mortifagos y hacerles creer que de verdad están de su lado. Los personajes y el mundo de H...