Divididos (Parte 1) [Borradores]

Capítulo 23

(Iván)

Ese era uno de esos días en que nada de lo que había hecho me parecía correcto, era como si cada paso fuese una equivocación, aunque quizás sí lo era y yo me había empezado a negarlo.

La mañana en la escuela estuvo bastante tranquila, teniendo en cuenta que olvidé por completo del trabajo extraclase de la obra de Ariana Godoy y que me llevaría la reprobada del año, todo lo demás estuvo bien, si de algo servía al menos no tuve que explicarle nada a la profesora de Liyeny en ese momento, los trabajos los recogió Rose para entregárselos todos juntos a ella, por lo que el sermón sería para cuando calificara y no encontrara el mío.

¿Y eso cambia algo?

Pues el cero me lo llevo igual, pero al menos si tengo un poco de suerte, cuando me pregunte que me pasa, esté lo suficientemente calmado como para no darle una mala contesta y llevarme un reporte en el expediente, es que por Dios no entendía cómo se me había ido a olvidar justo ese trabajo, con la estricta que era la profesora.

Pasé toda la tarde ayudando a mi abuela en la tienda y luego me fui a comer con Darián, tratando de olvidar por un momento, que a veces una semana de distancia duele más que una ruptura después de años.

- ¿Se puede saber qué piensas hacer? - preguntaba mi amigo mientras se llevaba a la boca su último pedazo de pizza.

- No tengo muchas opciones, igual reprobaré.

- Hay cosas peores, yo ya me acostumbré... - se encogió de hombros.

- ¿Cómo le haces para siempre ser así, que te de igual Rose, que te dé igual reprobar, que si te peleas con alguien ni siquiera te afecta, que vas por la vida sin pensar en nada ni nadie? - a veces quería ser como él, en ese momento volvió a sonreír como si nada.

- Rose no me da igual, simplemente sus comentarios no me ofenden, sí pienso en los demás, a veces, y en lo de reprobar...hay cosas más importantes que sacar un 10.

(Suly)

Esa mañana al salir del colegio no tenía nada claro, la situación con Iván nos estaba afectando demasiado a los dos, y aunque yo intentara aparentar lo contrario, no me era indiferente el decaimiento académico que estaba teniendo, la verdad no tenía idea de que iba a ser, por eso fui a la tumba de mi abuelo, sea como sea ahí siempre encontraba respuestas... y esta vez no fue la excepción...

Ahí lloré, hablé de todo lo que había pasado desde la última vez que fui, me desahogué y luego respiré hondo, sabía que tenía que levantarme y seguir, pero, ¿Cómo lo hacía? Luego, recordé una vez que estaba leyendo con mi abuelo, el solía leerme libros de todo tipo a pesar de tener solo 8 o 9 años, decía que eso me preparaba para la vida y que los detalles que no eran apropiados a mi edad, no restarían comprensión al mensaje que haría hacerme llegar.

En esa ocasión, la protagonista de la saga, en una primera parte había renunciado siempre a lo quería para complacer a los demás, fue víctima de una relación abusiva, de la tradición de sus amigos, de la incomprensión de sus padres y de sus hermanos... Luego, cuando conoció un mundo nuevo, más real, más adecuado a ella, con un nuevo amor, una nueva casa, nuevos amigos, también renunció, esta vez porque la felicidad es amor dependía de eso, recuerdo que en aquel entonces yo no lo entendía muy bien...

¿Por qué renunciaba, acaso no la mejor luchar por lo que quería?

Entonces mi abuelo, un hombre muy sabio, que se había leído cerca de mil libros a lo largo de su vida y que me inculcó el gusto por la lectura, me dijo:

<<Suly, a veces aunque lo mejor sea luchar, no estamos del todo preparados para hacerlo, quizás por medio, o porque no somos lo suficientemente fuertes, a veces aunque queramos hacer siempre lo correcto, nos equivocamos, porque equivocarse es parte de la vida, tropezar y caerse también lo es, no puedes juzgarte por ser humana, por equivocarte como lo hacemos todos alguna vez en la vida, lo que sí nunca estará permitido es quedarse en el suelo, para eso no hay justificación... Tienes que entender que Jenna, la protagonista de ese libro, renunció muchas veces por complacer a alguien, pero que luego no fue así, porque cuando ella renunció para que Jack fuera feliz, tomó una decisión propia, una decisión basada en el amor y cuando haces lo que sea para proteger y hacer feliz a quien quieres, nunca será un error, jamás ¿me oíste?... Por eso recuerda, siempre hay un "después de diciembre">>