Capítulo 18

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(Iván)

Ver a Mel y a Suly entrando juntas a casa de mi amiga fue una verdadera sorpresa, hacía mucho tiempo que no las veía frecuentarse, ni siquiera sabía que hablaran, por lo que había visto hasta se evitaban, era como si ni siquiera se conocieran y no hubieran sido muy amigas alguna vez.

Como no es una novedad mi relación con Mel no era precisamente buena, digamos que siempre ha sido muy intensa y se metía demasiado en mis asuntos con Suly sin tener derecho alguno, se creía capaz de juzgarme y como no me le quedaba callado se había quedado con un concepto errado de mí, lo que tampoco ayuda mucho.

¿Seguro que es errado?

Puede que me haya equivocado con ella hace algún tiempo, y que sí tuvieras razón en algunas cosas, pero no tenía derecho a decir que yo me había alejado de Suly simplemente porque estuviera saliendo con Ailen, porque ella no conocía la historia completa, simplemente se había dejado de llevar por suposiciones, jamás me preguntó mi versión, para ella solo había tomado mi camino llevándome por delante a Suly y sus problemas de ansiedad, y me había ido a complacer a Ailen porque ella era lo más importante.

Eso tampoco era del todo mentira...

No había sido solo por eso. Tuve motivos para alejarme

Lo que sea que estaba sintiendo por Suly en aquel entonces no podía terminar bien, éramos amigos, los mejores, compartíamos todo tipo de secretos, anécdotas, estábamos juntos en todas las locuras, en las depresiones, teníamos una relación muy bonita, y no era justo perderla.

Aunque estábamos demasiado involucrados para ser amigos, faltaba demasiado para hacer algo más, yo solo hice lo que creía mejor para los dos.

Aunque Mel no se hubiera interesado en conocer esa parte de la historia que era la más importante, porque cuando dos personas se quieren tanto el hilo que los uno puede ser muy frágil y romperse con una sola acción, e intentar tan siquiera pensar en decirle lo que sentía significaba eso, acabar con lo que teníamos por aquellos tiempos, y que estábamos tratando de recuperar ahora.

(Suly)

Los días pasaron un poco lentos, no volví a pensar en lo que había pasado con Ailen y Mel, no había sabido nada de ninguna de las dos, estaba preocupada por Melody, no debió hacerle mucho bien que digamos enfrentarse a esa bruja, la cuál no podía importarme menos.

Tampoco había sabido nada de Iván, no hablábamos desde Nochebuena, aunque eso la verdad no era algo que me preocupara, si necesitara algo ya me lo habría dicho.

Había llegado la hora de despedir el año, y pensar que hace 365 días en esta misma fecha las cosas eran tan diferentes, y ahora ahora tocaba despedirlo.

Siempre me había gustado atesorar mis recuerdos de una forma que nunca nada los pudiera borrar, me gustaba no solo tenerlos en el corazón, sino llevar un pequeño recordatorio de ese momento, una letra de una canción, una entrada al cine, o simplemente un te quiero escrito en una servilleta.

En cada fin de año me gustaba mirar esos recuerdos y analizar todo lo que había pasado desde entonces, para tener presente lo mucho que habían influido en mí, pero en esta ocasión no los volví a guardarlos todos, sino que me deshice de lo que me ataban a un pasado con Ailen y Gonzalo, las postales de las vacaciones, las cartas, las fotos...

Eso me dolió, me dolió muchísimo, porque es cierto eso que dicen que hay recuerdos que te llenan los ojos de lágrimas, y ellos conformaban esa parte de mi vida, pero aunque doliera lo más sano era decirles adiós, soltarlos significaba superar una parte de mi pasado, y estoy segura de que me ayudaría a seguir adelante.

Divididos (Parte 1) [Borradores]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora