Capítulo 46

8 3 0
                                    

(Iván)

— Es complicado...– le decía a David mientras miraba fijamente por la ventana de mi habitación...– no tengo idea de cómo solucionar todo lo que pasó...

— No es tan complejo como parece...al contrario, es más sencillo de lo que crees, solo tienes que tenerlo todo claro... ahora estás aquí, pero la pregunta es...¿Es aquí donde quieres estar?

— No lo sé...

— Pues yo creo que no, y tienes que empezar justo por ahí, por darte cuenta tú...

— ¿Cómo le haces para tenerlo todo tan claro siempre?

— ¿Quién te ha dicho que lo tengo claro? Solo que... Me gusta responderme a mí mismo las preguntas que me hago, no dejarlas suspensas en el aire esperando a que venga alguien más a darme esas respuestas que solo yo tengo...

— ¿Tú crees que pueda arreglar las cosas, al menos con Darián?

— Yo creo que él incluso se iría a comer una pizza contigo, – ambos reímos, – pero Suly, ella te abrazaría durante días y luego te acompañaría en cada una de tus locuras como siempre, y tú en las de ella...

(Suly)

Seis semanas. Habían pasado seis semanas.

Ya iba llegando casi al final del libro que había comenzado.

Le había puesto mucho sacrificio y empeño, pasaba horas enteras pegada al ordenador, corrigiendo una y otra vez lo que no me convencía, agregando cosas, profundizando en ciertos textos que consideraba importantes, caracterizando a detalle a los personajes, releyendo cada línea mil veces, pidiéndole ayuda en ciertas ocasiones a Mel porque ya no hallaba que hacer, y así una y otra vez repitiendo el mismo proceso, hasta quedar medianamente satisfecha.

De algo tenía que servir el tiempo que me sobraba desde que había decidido alejarme de todos.

Gonzalo seguía fastidiando, era el único que me hablaba en la escuela, aunque sinceramente al tratarse de él preferiría ser invisible.

Si hace unos años alguien me hubiera dicho que terminaría detestando de esa forma hablar con él no le hubiera creído.

Pero supongo que fueron demasiadas noches enteras escribiéndole, llorando por cada respuesta que no llegó, pidiendo que algún día regresara o que tan solo dejara de ignorarme.

De ahí salieron muy buenos poemas, excelentes reflexiones, pero el tiempo no se detuvo, fue una gran inspiración, pero así mismo como un día llegó, pronto se marchó.

Además de él, los únicos que habían seguido insistiendo en hablar conmigo eran Darián y Alejandro, habíamos quedado una que otra vez, Ale me hizo un pequeño favor de entregarle u...regalo a Iván de mi parte, creo que hacía mucho se lo debía, mientras, él quería que volviera a ser la misma de antes pero a pesar de eso respetaba mi silencio...

Por otro lado, Cris había regresado a su casa y desde entonces no habíamos hablado, nos veíamos todos los días en la escuela pero no cruzaba palabra con ella, ni con nadie más en realidad.

En ese tiempo nadie se había atrevido a acercarse, ni siquiera me preguntaban cómo estaba, creo que desde que empecé a alejarme ellos hicieron lo mismo, era lo lógico, su vida no se detendría por mí.

(Iván)

Los consejo de Alejandro y sus visitas eran lo único que me acompañaban esos días, la verdad es que extrañaba demasiado los ensayos con los chicos y a Darián, para que negarlo, era mi amigo y aunque fuera un completo estúpido extrañaba que anduviera por ahí regañándome o burlándose de cualquier tontería que se le ocurriera para pasar el tiempo sin sentir la necesidad de llamar a Rose.

Divididos (Parte 1) [Borradores]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora