Capítulo 7

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(Iván)

Desde mi discusión con mi abuela imaginé que hablaría con Suly, siempre que me veía mal lo hacía, y yo estaba seguro de que no era indiferente al hecho de que ya casi no nos veía juntos.

Eso hasta a mí me resultaba un poco extraño, creo que me había acostumbrado tanto a que me llamara, me invitara a salir un rato para despejar, que viniera a mi casa, que habláramos durante horas de un mismo tema sin aburrirnos, que de pronto esa distancia, estos silencios, esas pocas palabras y esas pocas visitas, resultaban extrañas, pero tampoco me atreví a cambiarlo, porque para eso era necesario sincerarnos el uno con el otro, y yo no estaba siendo sincero ni conmigo mismo como para serlo con ella, a pesar de que se lo merecía.

Estábamos bien pero no como antes, a veces pienso que desde entonces a ella comenzaba a pesarle ese silencio, ese que había guardado durante tanto tiempo.

Nunca lo entendí, ¿Acaso no era más fácil decirme la verdad y ya?

- Yo creo que no lo entenderías - me decía Darián mientras descansábamos para luego seguir ensayando.

- ¿Sabes? a veces me desconciertas, puede ser el más imbécil y el más frío del mundo cuando te lo propones, y otras veces hasta pareciera que entiendes a la gente.- lo dejé salir así sin más porque de verdad que a veces no lo entendía.

- No sé si a toda la gente, pero a Suly sí.

- Yo creo que Iván tiene razón, tú y Suly siempre como que han tenido una onda rara ¿No? - intervino Alejandro.

- ¿Onda rara? - su risa fue sarcástica - miren, ustedes ven muchas películas, nosotros no tenemos ninguna onda rara, simplemente sé reconocer cuando una persona se arriesga por alguien, y tú - dijo señalándome - has sido muy tonto al no darte cuenta de qué fue lo que pasó y porque ella no te lo ha dicho.

Luego de eso salió de mi casa sin despedirse ni nada, dejó el ensayo a la mitad, y un gran revuelo en mi cabeza, sus palabras, la forma en que lo dijo, me hacían pensar que sea lo que sea que pasó, Darián lo sabía, no entendía por qué no me lo decía.

(Darián)

Había sido difícil vivir dos años con la culpa de lo que pasó, vivir con cada ¿que hubiera pasado si lo hubiera dicho? ¿hubiera sido lo mejor? y al salir de esos pensamientos y darme cuenta de que no servía de nada pensar en el qué hubiera pasado, porque ese día yo tomé una decisión y nada podía cambiarla.

Arrastré a Suly conmigo a ese secreto, y pensar que en un principio creí que ella era como el resto de las chicas que conocía, que era como Ailen, que me hundiría más de lo que ya estaba si se lo decía a Iván, pero no lo hizo, demostró tener códigos, ser una amiga de verdad, se cayó y aún seguía callando, creo que si hubiera creído en la palabra amistad, ella hubiera sido mi amiga, y sé que fue egoísta de mi parte no pensar en las consecuencias de que Iván se entere por otra persona, de que ella siempre lo supo.

A veces me entra la necesidad de llamarla, de preguntarle si aún no era demasiado tarde, si todavía tenía tiempo de llamar a mi amigo y contarle todo, pedirle perdón por algo que ni siquiera fue mi culpa, algo que también me perjudicó a mí, pero que aún así siento como mi responsabilidad, pero luego recuerdo lo que ella me dijo, sus palabras aquel día en que lo descubrió todo.

Pensaba que se Iván se enteraba ahora de todo me odiaría, odiaría Suly, odiaría el silencio, nos odiaría aún más de lo que lo hubiera hecho hace dos años, pero sabía que era inevitable que se enterara, y ese día tendría que afrontar las consecuencias.

Él había sido lo más cercano a una familia que yo había tenido, muchas veces deseé que él fuera mi hermano, porque siempre se había comportado como tal, era el que metía las manos al fuego por mí, me ayudaba a aprobar esas materias que tan mal se me daban, me cubría en mis locuras, y en más de una ocasión intervino para que no me expulsaran.

Divididos (Parte 1) [Borradores]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora