Capítulo 42

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(Iván)

Mi padre había mandado un coche a recogernos temprano, llamé a Suly a su móvil y enseguida estábamos en camino, pensé que se dormiría un rato pero no fue así.

Yo estaba algo pensativo, no paraba de darle vueltas a nuestra situación, a las palabras de David, a todo...

— ¿Estás bien? – Preguntó al cabo de un rato.

Esas dos palabras me trajeron de vuelta a la realidad haciendo que me centrara en ella.

— Sí, solo estoy preocupado por lo de mi papá, – mentí.

— No te creo, – me dedicó una mirada significativa la cual esquivé, – ya habíamos hablado de eso y no estabas así...si es por nuestra discusión... podemos hablarlo...

Después de eso nos hundimos en un largo silencio, ella no dijo nada más, era obvio que estaba esperando a que yo lo hiciera.

— Estuve hablando con Ailen ayer...– Nuevamente se quedó callada, – la perdoné...

— Entonces debiste haber venido con ella, seguro le hubiera gustado.

Esta vez fui yo el que se quedó callado, ambos sabíamos que eso no era cierto, Ailen detestaba el campo, hubiera pasado horas quejándose de todo, no creía tampoco que le cayera demasiado bien a mi papá, – no le caía bien a nadie de los que me rodeaban, – y sí, la había perdonado, pero no habíamos vuelto...

Pero por algún extraño motivo no podía decir todo aquello en voz alta, no a Suly. Ella me miró por unos segundos y luego volvió a centrarse en el paisaje que íbamos dejando atrás.

— No lo hice porque con quien quería venir era contigo...– Admití después de un rato.

— ¿Por qué? ¿Por qué querías venir conmigo y no con ella? – preguntó lanzándome una de esas miradas que hubieran cambiado todo hacía mucho tiempo.

— No lo sé...– mentí.

Estaba seguro de lo que sentía, me gustaba, quizás nunca había dejado de hacerlo, ya no sentía nada por Ailen, pero aún así no podía decírselo.

Ella solo asintió y se volvió a hundir en ese incomodé silencio que últimamente nos acompañaba tanto, y yo no fui capaz de hacer otra cosa.

(Suly)

La verdad no sé por qué me incomodó tanto esa respuesta, pero en ese momento no quería seguir siendo esa Suly que siempre lo entiende todo, solo cerré los ojos e hice el intento de dormirme, era lo mejor, lo último que necesitaba era otra discusión.

Cuando llegamos a la finja, su padre acompañado de su esposa nos esperaban en la puerta, Iván se veía bastante incómodo, en un movimiento involuntario le agarré fuerte la mano, él me miró confuso pero no se apartó, solo la apretó con fuerza.

Su padre también parecía algo tenso, pero su esposa procedió a hacer las debidas presentaciones.

La hacienda era un lugar bonito, grande y cómodo, un verdadero hogar, la decoración era sencilla pero me encantaba, las combinaciones de colores eran elegantes y sofisticados.

Liliana interrumpió mis pensamientos cuando nos hizo pasar a la sala para tomar asiento, ella y su esposo se acomodaron juntos en el sofá grande, mientras que Iván se sentó lo más alejado posible de mí, dejándome sola en uno de los sillones.

La distancia que nos separaba era tan grande como esas ganas que teníamos de gritarnos todo lo que pensábamos sin analizar las consecuencias...

El ambiente era tenso, Liliana trató de apasiguarlo brindándonos algo de tomar, los dos caballeros dijeron que estaban bien así, pero yo sí le acepté un jugo.

Divididos (Parte 1) [Borradores]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora