Divididos (Parte 1) [Borradores]

Capítulo 32

(Suly)

<<Suly, ¿Eres feliz?>> Tengo que reconocer que no dude en darle mi respuesta pero acaso, ¿si era feliz?

Eso era algo que nunca me había preguntado a mí misma, ni tampoco nunca nadie lo había hecho, supongo que me tomó por sorpresa que a alguien le importase porque en realidad ni siquiera para mí lo era y bueno, no le mentí, o al menos no del todo, lo que le dije sí era cierto.

Ellos habían sido un soporte fundamental en lo que era en ese momento, mis amigos, mi hermana, Doña Lidia, e incluso Príncipe que se volvía loco cada vez que me veía...

Pero aún así, siempre había sentido que me faltaba algo, que una parte de mí estaba en otro sitio, anhelando algo más, deseando que muchas cosas fueran diferentes, en el fondo aún quedaba una Suly con ilusiones, con ganas de enterarse de una parte de su realidad que aún para ella era desconocida.

Claro que si en aquel entonces hubiera sabido lo que sé ahora, estoy segura que hubiera preferido seguir siendo aquella que era con solo 17 años, porque aunque a esa edad me llenaba la boca diciendo que habíamos cambiado, que habíamos crecido, en el fondo seguimos siendo un par de niños que no sabían nada de la vida, porque el verdadero camino, el verdadero abandono de nuestra más preciada niñez, de nuestros amigos, de nuestras familias, aún no había comenzado, la vida podía ser muy fugaz a los 17 años.

Llevaba toda la noche pensando en mi abuela, apenas había dormido algo cuando llegó Iván a recogerme para irnos a la casa de campo de Mel.

Estaba verdaderamente agotada de todo y de todos y bueno la compañía no ayudaba, hubiéramos preferido ir por nuestra cuenta pero no hubo forma de convencer el reto.

Agradecía mucho que Iván fuera a acompañarme porque a él le encantaban los animales y el ambiente que se respira ahí, creo que le haría bien alejarse un poco de todo, pero el problema eran las personas que iban: la chica pegajosa que lo amaba a escondidas y sus insolentes e hipócritas amigas... acompañadas de dos personas en especial que segura estoy que nos harían la vida imposible en esos dos días...

Por lo tanto, literalmente no estábamos yendo a descansar, sino que tanto él como yo estábamos a punto de poner a prueba nuestra tolerancia y nuestra supuesta frase ya l@ olvidé.

Claro, eso solo fue una estupidez comparada con el desastre que se nos vendría después, cuando llegara el verdadero momento de estar divididos.

(Iván)

Siempre supe que ese dichoso viaje no sería nada fácil, pero ya tener que aguantar a Gonzalito y a Ailen en el mismo espacio, extremadamente reducido, era otro nivel...

El camino se me hizo eterno, no sé por qué pero me parecía que esa dichosa hacienda estaba ubicada en el fin del mundo y encima el estúpido ese no dejaba de mirarnos con mala cara a Suly y a mí.

Bueno es que ustedes también tan abrazaditos...

Eso no era su problema, ella era libre de abrazar a quien le diera la gana y yo también, aparte, solo éramos amigos, yo no tenía la menor idea de quién lo invitó, pero en fin... ahí estaba y no dejaba de lado su maldita arrogancia que me había molestado desde que éramos unos niños.

Las chicas se la pasaron hablando de todos los preparativos de las fiestas del pueblo, al parecer se dividirían las tareas, los demás se la pasaron diciendo que con ellos no contaran para esa ridiculez, mientras tanto Suly y yo solo nos mirábamos y asentíamos a todo lo que decía Mel cuando ni siquiera le estábamos prestando atención...

En cambio Ailen no paraba de criticarlo todo como era tan típico de ella.

- Bueno, ¿se te ocurre algo mejor? - explotó Mel por fin después de llevar horas aguantándola.