Capítulo 26

8 3 0
                                    

(Suly)

En medio de tanto desastre al menos había pasado algo bueno, había decidido aceptar la oferta al taller de literatura, eso me tenían emocionada.

Y justo en eso pensaba cuando mi móvil vibró, era Gonzalo, otra vez, lleva varios días así pero yo no le contestaba, la verdad no me interesaba hablar con él, me había costado mucho olvidarme de que existía, luego me enteré del video y ahora aparece no sé con qué objetivo... O bueno comas con qué otro objetivo aparte de meter cizaña con Iván.

Justo cuando ya lo creías olvidado...

Y como si hasta la música se pusiera en mi contra... Comenzó a cenar por mis auriculares el coro de "Enemigos" de Aitana.

Cuando ya te había olvidado tú llegaste del pasado,
Yo no sé por qué no te vas de aquí, no te vas de mi lado,
Confundimos el amor con lo que tuvimos,
Terminamos siendo enemigos,
Quisiste prometer, yo te quise creer,
Pero al final tú y yo nos perdimos.

Y ahora una nueva idea andaba rondando mi mente, ¿Y si en realidad sí que confundí lo que sentí por Gonzalo con el amor? ¿Entonces, qué se siente en realidad estar enamorado? <<Se quieren... se quieren demasiado... más que cualquier par de amigos>> las palabras de Mel hacían eco en mi cabeza una y otra vez, como dándome respuestas preguntas que en realidad no quería saber.

Definitivamente mi peor enemigo era pensar, por eso decidí ir a la cafetería, allí me sentía en paz y podría leer un rato...

Ya llevaba como diez minutos ahí cuando voy a entrar a Cristina, estaba algo tensa pero logre que se sentara conmigo, pensándolo bien era primera vez que cruzaríamos palabras más allá de un saludo, me dijo que nunca antes ha habido esa cafetería yo le comenté que me encantaba ir ahí a leer y a pensar, creo que lo que más me gustaba de ese lugar era todas las frases que ponían en las paredes, era un sitio tranquilo y nunca había ruido, era muy frecuente ver allí sola personas leyendo sumidas en un silencio absoluto...

Ya llevamos un rato hablando y se veía bastante cómoda, por eso me sorprendió que de repente se pusiera de pie con intenciones de irse mucho más tensa a lo que llegó, rápidamente me di cuenta que era porque aylin y grupito venían entrando... Entonces me vi obligada a intervenir.

- Cristina, no quiero parecer entrometida, pero sé lo que está pasando con Ailen y sus amigas, quiero decirte que no estás sola, y que si algún día necesitas salir corriendo solo llámame...- dije tratando de transmitirle la mayor confianza posible.

- Gracias Suly, pero estoy bien, solo me gusta ayudar a mis...- hizo una pausa y las miró, yo mientras estaba segura de que ellas nos habían visto y se estaban preguntando de qué hablamos, - a mis amigas...

- Ya. - ahora fui yo la que hice una pausa pensando muy bien lo que iba a decir a continuación mientras me ponía de pie y me paraba a su lado para ponerle una mano en el hombro en señal de apoyo, - A mí también me gustaba, pero un día me di cuenta que eso no era amistad y traté de salir corriendo pero ya era demasiado tarde para salvarme...- eso último lo dije conteniendo los deseos de llorar.

- ¿Cuál es tu historia Suly? Todos dicen que eres una chica muy alegre que también tenías miedo a enfrentarte a...- hizo una pausa, - a ellas... Pero ahora nunca sonríe si eres tan decidida...¿Qué pasó?

- Es una larga historia que quizás algún día te cuente, igual que espero que tú me cuentes eso que tanto te atormenta... - después de eso le ofrecí una pequeña sonrisa y ella se fue.

Tal vez no le contesté a Cristina esa pregunta porque en realidad ni yo sabía la respuesta... Yo tampoco sabía muy bien en qué momento dejé de transmitir alegría para armarme de valor y poner a cada uno en su sitio, yo tampoco sabía en qué momento empecé a sustituir mi miedo por esta coraza de valentía, yo tampoco sabía en qué momento comencé a entender que yo era más fuerte de lo que creía, que no podía olvidar porque si lo hacía pasaría lo mismo una y otra vez...

Divididos (Parte 1) [Borradores]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora