Capítulo 31

8 3 0
                                    

(Suly)

Si algo había aprendido a muy temprana edad era el peso que podía tener el pasado.

Esa etapa de tu vida que no estás viviendo en el momento pero que se hace notar a cada instante, que te dejó marcas imposibles de olvidar, cicatrices que te acompañarán cada vez que te acuestes y cada vez que te levantes, huellas que siempre te van a recordar lo que dejaste atrás y sobre todo el dolor de una partida...

Cuatro años.

Hacían cuatro años desde que nos dijeron que se acabaría la búsqueda de Leslie, que era un hecho que ya no iba a aparecer. Un día así me era imposible no pensar en ella, en mi hermanita mayor.

<<Yo estaba pintando en mi cuaderno sentada en el sofá de su casa y ella me estaba preparando una sambumbia, a pesar de que yo estaba muy concentrada de vez en cuando la miraba de reojo y la veía bailando en la cocina, porque así era ella: alegre, entusiasta, emanaba felicidad y talento.

- Y ahora sí,- dijo tendiéndome la taza con una sonrisa, - ¿Me vas a contar por qué no fuiste al cumpleaños de Alejandro?

- No quería ir sola...- me encogí de hombros.

- Pero Iván iba a estar allí...

- Sí, con Ailen, así que literalmente sí iba a estar sola...

- Ya.- después de unos segundos en silencio volvió a hablar, - pero ella es tu amiga ¿no?

- Es complicado...

- ¿Por qué?

- Porque sí...

- Eso no es una respuesta.- dijo pellizcándome la nariz.

- Es que está rara conmigo últimamente...

- ¿Rara cómo?

- Más real...- me miró confusa, - es como si por primera vez no viera a esa chica perfecta, la que nunca comete errores, la que es simpática y súper linda con todos...

- Aquí la única que es súper linda con todos eres tú y que no te importe nunca lo que digan los demás, nadie es mejor que tú porque tú simplemente eres única...- le sonreí.- además ¿Quién quería ir a esa fiesta pudiendo quedarse con la mejor hermana mayor del mundo?

Y ella tenía razón, yo no quería ir a esa fiesta, no quería ser la excluida y la invisible del grupo como siempre pasaba desde que Ailen e Iván se hicieron novios, aunque me encantaba verlo feliz y no quería alejarme de él últimamente parece que cada paso que yo daba era uno que él retrocedía y no entendía por qué.

Todos se habían ido a celebrar el cumpleaños de Alejandro, incluyendo a Rose y a Vianna, yo me había quedado, y aunque intentara disimularlo no estaba feliz o al menos no hasta que terminé empezando un nuevo dibujo con ayuda de Leslie, un retrato de las dos, me preparó un pastel y luego bailamos como locas hasta que se hizo tarde y terminé por quedarme dormida abrazando nuestra gran obra de arte.>>

Sonreí al recordarlo.

Por primera vez no lloré al pensar en ella, si no que abracé ese momento y ese dibujo que aún permanecía dentro del libro que ella misma me regaló.

Porque sí, ella ya no estaba, pero las fotos juntas, los besos en la frente y los abrazos que nos daba a Vianna y a mi antes de dormir, los lugares a los que me llevó, esos miedos que solo le conté a ella, los silencios que compartimos, las canciones que bailamos... Eso aún estaba allí, a mi lado. Y mientras fuera así, Leslie, mi hermanita, no iba a morir nunca.

Divididos (Parte 1) [Borradores]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora