Explicacion

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KEN

Es un completo idiota, y me pregunto constantemente por qué me afecta tanto. Juega con los sentimientos de todos como si fuera un don juan sin escrúpulos. Me siento patético por dejar que esto me afecte de esta manera. Intento distraerme con mis amigos, pintando o lo que sea, pero su sombra persiste en todas partes. El chisme sobre su romance con Summer inunda cada conversación, y aunque intento restarle importancia, sé que estoy fallando. Soy débil.

Llega el día de las cartas, pero no envío ninguna. Descubro que responder a la directora casualmente no tiene sentido. Me dan ganas de gritarle, pero me contengo. Barbie está feliz, y eso, al menos, me alegra un poco. Paso el tiempo ayudando a Teresa con su campaña. Ella me asegura que será feliz incluso si no gana, y eso me reconforta, aunque sé que sería la mejor. Me esfuerzo en ocupar mi mente con cosas simples: organizo mi ropa una y otra vez, limpio mi cuarto y tiendo la cama de 10 formas diferentes, aunque me quedo con la primera.

Llega el lunes, y Barbie está radiante por la mañana. Abre su corazón, y yo, dejando entrar un poco de luz en el mío, empiezo a dudar. Desde el día en que hablé con Ryan, he estado reflexionando sobre mis sentimientos hacia Barbie. Hay algo en ella que simplemente es admirable. Pasar tiempo con ella es divertido, descubrir lo amable y encantadora que es. Quiero decírselo, quiero escucharme a mí mismo diciéndoselo. Quizás así, podré estar seguro de lo que realmente siento.

Pero en este momento solo tiene mente para una cosa. Respeto su tiempo y me siento feliz por su entusiasmo por su carta. Pero todo se derrumba cuando no hay respuesta. Esto la destroza completamente. Vi en ella el sentimiento que en algún momento también experimenté. Intente consolarla, con mi mejor intento, pero trato de no mostrarme su dolor. Le doy su espacio; dice que está bien, pero sé que es mentira.

No asiste a clases, tampoco está en la casa comunal. Cuando veo a Raquelle  tengo el impulso de preguntarle si ha visto a Barbie, pero llega Ryan y me arrebata la oportunidad. Hablan un breve momento y Raquelle se dirige a los jardines.

Me voy antes de que puedan verme, pero es demasiado tarde; alguien me toma por el hombro, es el susodicho.Aparto su mano de inmediato, con un gesto más brusco de lo que pensé. Su expresión se vuelve seria, aunque aún mantiene una sonrisa en los labios.

—Te he estado buscando, hay algo que necesito mostrarte, es importante. Nos vemos en mi casa en 30 minutos —dice mientras se aleja.

No tengo tiempo de objetar. No pienso ir, de ninguna manera. ¿Por qué habría de ver cualquier cosa que ese idiota quiera mostrar? Además, tengo que buscar a Barbie; la preocupación por ella me atormenta. Siento que no debí dejarla sola, aunque quiero respetar su espacio. Tal vez no quiera ser encontrada por ahora, y comprendo ese sentimiento.

Quizás Ryan sabe algo sobre Barbie o pretende llevarme hacia ella. Diversas ideas rondan mi cabeza, pero ese idiota no deja de atormentarme en cada ocasión. Aunque no descarto la posibilidad de que sea algo realmente importante. Si logro poner fin a todo esto de una vez por todas, estaré más que satisfecho.

Me dirijo por el atajo que conozco, aunque no lo he usado en mucho tiempo, lo recuerdo perfectamente. Me tomo mi tiempo en el camino, y mientras avanzo, la lluvia se intensifica. Una sensación de dolor momentáneo aparece en mi mente a causa del resonar de los truenos. Algunas gotas empiezan a caer sobre mi cabeza, y apresuro el paso para llegar a la puerta. Veo a alguien salir de la casa; es Summer, dispuesta a mojarse de camino a la casa comunal. Afortunadamente, traigo un paraguas debido al mal tiempo. Me acerco y se lo entrego. Ella me sonríe y se va. Incluso con sus parejas, es un idiota. ¿Cómo puede permitir que se vaya bajo la lluvia? Pequeño imbécil.

Para esto me ha llamado ese idiota. Quiere que vea cómo siempre tiene a las chicas que quiere. Fui demasiado optimista al pensar que sería algo bueno. Además, ¿por qué tiene que citarme aquí? No puede actuar normal y citarme en la cafetería, demasiado obstinado. Ryan me espera en la puerta con ropa de casa, nuevamente su pecho está a la vista, tiene una expresión expectante.

Destino EncantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora