Malentendido

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KEN.

Nunca me han gustado las fiestas, lo he sabido desde siempre, por eso me he escuchado a mí mismo y he evitado los eventos tormentosos. Pero esta vez no puedo escurrirme del tema, Barbie me lo pidió y quiero hacerlo. Aunque no entienda muy bien la razón.

No me voy a enloquecer por buscar algo que ponerme, me pongo una camisa blanca sencilla, que por suerte no está machada de pintura, muy básica, pero no me importa.

tal vez si me importa, a último momento me pongo un suéter, regalo de Teresa, con la frase "Dont look att me", Tesa dice que eso es lo que esta implícito en mi rostro siempre, la doble T es por Teresa o eso me dijo, no estoy seguro, pero suena lindo para mí.

Me dirijo a la casa de Ryan conozco el camino de memoria, incluso un pequeño atajo, pero sigo a la multitud que se aproxima, voy un poco tarde, espero poder reunirme con Barbie y Tesa pronto. La gente me mira y luego mi suéter, lo que contradice el mensaje, creo que ninguno de los dos encaja aquí.

Tanta atención empieza a sofocarme, trato de adaptarme a ello, empiezo a arrepentirme de estar aquí, no debí venir, esto ni siquiera me gusta. Cuando estoy a punto de dar la vuelta y marcharme alguien me toma el brazo.

— ¡Ken! me alegra mucho verte por aquí, creí que no ibas a venir—exclamo Josh poniendo su brazo alrededor de mis hombros.

Lo aparte de inmediato, no me gusta que la gente me toque. Su tacto es incómodo.

—Mensaje recibido amigo ¡Entremos! muchas chicas lindas deben estarnos esperando— dijo mientras me arrastraba adentro.

Nos sumergimos en la multitud, nadando hacia el comedor, que actuaba como barra. Vasos cristalinos con bebidas de colores se extendían por la amplia mesa, tome uno por la insistencia de josh, permanecería intacto al final de la noche, como todo.

Vi a josh coquetear descaradamente con varias chicas en el lugar, no parecían caer en su red de ninguna manera, pero el no se daba cuenta. Me concentre en el sonido de la música que a mi parecer era demasiado fuerte, otra razón para no querer estar aquí.

Una melodía se mezclaba con la música del comedor, Tal vez lo había imaginado, pero empezaba a hacerse más clara a mi oído, lo reconocí. Aunque me gustaría no admitirlo, podría reconocerlo donde fuera.

Me escurrí de la mirada de Josh y me dirigí al comedor, Ryan siempre cantaba ahí, aunque siempre fingí no anotar ese dato. Lo tenía muy presente, porque lo evite, pero prefería estar entre la multitud en el show de Ryan, que aguantar las pésimas bromas de josh. La melodía se hacía más clara conforme me acercaba, la canción estaba a punto de terminar, pero la reconocí, era linda, me gustaba.

Cuando llegue a la parte de atrás de la multitud la canción había terminado, Ryan se preparaba para otro tema y la gente estaba gritando su nombre, no podía verlo muy claramente, no era tan importante. Pero note su presencia, Barbie estaba en la primera fila frente a Ryan, aplaudía y reía alegremente, trate de acercarme pero la multitud era muy densa, cuando llegue tan cerca como para gritar su nombre, la vi alejarse para ir a la segunda planta, para ese momento ya no podía seguirla, Ryan había empezado otro tema y la gente se abarroto a su alrededor, generando una barrera que no podía cruzar.

No estaba en primera fila, pero desde aquí podía ver a Ryan perfectamente, estaba vestido a su estilo habitual, muy extravagante, las chicas se había sentado a su alrededor en el pequeño escenario para animarlo.

Esta concentrado en los acordes de su guitarra, pero en el estribillo puso su mirada en el publico y ahí estoy yo, un poco más alto que el promedio, lo que me hace destacar entre la gente, me mira y me da escalofríos. Sus ojos parecieron brillar por un momento, por un efecto de las luces, me sonríe y eso me hace ruborizarme un poco, pongo la cara más seria que tengo, se ve jodidamente bien, aunque me cueste admitirlo.

Destino EncantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora