Alianza

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KEN.

He visto esto en otro lugar, pero no puedo recordarlo, como si ya hubiera botado esa memoria a la basura con todo junto.Tiene forma de todo y de nada, pero siento que tiene la esencia de alguien.

No puedo dejar de pensar en esto durante todo el día. Incluso el viernes me consume buscar su origen. Mi libreta sigue esperando mi decisión, pero yo estoy muy lejos de poder darle una respuesta. No quiero pintar nada, solo quiero saber el origen de esta maldita cosa.

Esto me esta causado una completa falta de concentración. Incluso he regado las plantas con más agua de la que debía y he descompuesto uno de los aspersores.

Por esta razón, acepté la invitación de Barbie a la fiesta. Más que por inspiración, podría encontrar respuestas, o distraerme de buscarlas,pero conservo una hipótesis en mi cabeza que necesito comprobar.

Solo al atravesar el umbral de la puerta ya se siente imposible respirar, pierdo a Teresa tan rapido como cruzo la masa de personas en la sala y luego Barbie se aleja en una direccion en la que no logro seguirla,Barbie podria ser de ayuda, aunque me sentiria avergonzado, pero Teresa, Si ella se da cuenta de lo que intento hacer, no, aun peor, si descubre lo que ha pasado, me matará.

Me sumerjo en la multitud que parece amontonarse cada vez más. Busco en la primera planta pero no encuentro rastro de él. Entonces solo me queda una opción: hurgar como un ladrón entre sus cosas. Llego a su habitación que permanece con la luz apagada, me acerco a la puerta pero hay absoluto silencio. Asomo la cabeza al interior. No hay nadie. La voz de Ryan desde el pasillo resuena causando que me de un microinfarto.

—¿Hay más voluntarias que quieran pasar un rato en mi cuarto el día de hoy? El tema de la noche será Calentamiento global. ¿Alguna climatologa voluntaria?— menciona con burla.

Maldito imbécil. Que mierda sera la que se va a calentar.

Pero no tengo tiempo para maldecirlo en mi mente; estoy frito si me encuentra aquí dentro. La multitud estalla y sus gritos, apaciguados por los muros, aún son perceptibles. Escucho pasos y cierro la puerta tras de mí; ya no hay manera de salir de aquí sin que me vean.

Ryan va a entrar con su bandada de fanáticas a hacer quién sabe qué cosa, y yo tendré que quedarme para verlo. Es una total pesadilla; prefiero arrancarme los ojos. Me escabullo en la habitación y tal vez, si no encienden la luz, podré mantenerme escondido.

Espero lo peor con los ojos cerrados. Los pasos se hacen más fuertes fuera de la habitación. Busco un mejor escondite, pero la habitación no tiene ningún espacio lo suficientemente grande para entrar. El baño no es una opción; podría usarlo y encontrarme allí. Debo buscar otro lugar. No entro bajo la cama y me vería fácilmente tras el escritorio. Mi única opción parece irónica: entro al clóset.

Me refundí en el clóset espacioso, ocultándome tras los abrigos y camisetas colgadas. Esperando  el momento en el que abran la puerta.

Pero eso no sucede después de un minuto, ni de dos, ni de tres. Después de cinco minutos, nadie entra.¿Podría ser que no hayan encontrado voluntarias? Eso parece lo menos probable del mundo.

Me quedo un minuto más para asegurarme de que es seguro salir. Empieza a hacer calor. Me siento en el piso  tratando de recuperar la respiración y algo brillante me enceguece. En medio de la oscuridad, un reflejo dorado se instala en la pared del clóset. Muevo la cabeza para evitar que me pegue en los ojos. 

Y algo en mi cabeza hace clic.

Busco entre la ropa la fuente del reflejo. Después de examinarlas una por una, no encuentro nada. Reviso nuevamente con mayor rapidez y obtengo el mismo resultado. Sin embargo, el reflejo parece moverse al mover un abrigo negro de lana. ¿Cómo podía un abrigo estar causando el reflejo? Lo examino con detenimiento y, al abrir sus botones oscuros, encuentro una camisa de manga larga brillante colgada en su interior. Parece haber sido ocultada a propósito.

Destino EncantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora