«Felipe Otaño»

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Advertencia de contenido:
Nada, romance bonito

Pipe pov:

Había planeado algo romántico para Andrea, el problema, es que era en una pequeña montaña

Tal vez no suena nada mal, de no ser el hecho de que mi querida novia detestaba cualquier actividad que implicará salir de casa, a pasos vagos y lentos venía detrás de mí, sonreí a su dirección mientras le alentaba a continuar

– Métele ganas que falta poco — la oigo refunfuñando por lo bajo.
–Vos podes Andy

—Pipe, estoy cansadaaaaa– se quejó.
–A diferencia de ti, yo no estoy en forma– bufo a lo que solo reí; definitivamente no había alguien más perezoso que ella.

–¿Vos decís?– bromee y ella soltó una pequeña risilla.
–Juro que ya casi está, bonita

Como anteriormente lo había indicado, estábamos a por lo menos 5 minutos de llegar al lugar, le había metido muchas ganas a esto, no del todo solo, pero me había esforzado un montón

–Me llevarás cargando de regreso – Afirmó ella y solo reí.

–Volveremos rodando colina abajo- soltamos una pequeña carcajada.
–Ya esta— hable rápido. Cerrá los ojos– la señale y ella asintió.

–¿Me vas a secuestrar?— bromeó soltando una sonora carcajada.

– ¿Sería ilegal hacerlo?– solo asintió.
—ya podes ver- indique.

No era lo más impresionante del mundo, un pequeño picnic, con la mejor vista de todo buenos aires, la observo sonreír seguido de un beso en mi mejilla

–Esta divino nene– comento con una sonrisa genuina.

Luego de tantos meses sin vernos era lo menos que podía hacer por ella, merecía lo mejor siempre, acomodé todo para que estuviese cómoda, necesitaba mostrarle de todas las formas posibles que estaba feliz de volver a estar juntos

–Te eche mucho de menos – informo ella a lo que me abrace a su cuello, habíamos estado repitiendo esto desde que regrese de las grabaciones.

–También te eche de menos, preciosa– Y era la absoluta verdad.
– Ahora contame ¿Que hiciste estos meses sin mi? De seguro nada interesante – Bromee con voz de diva.

–¿Nada interesante dices?– asentí.
–Volví a clases de ballet luego de tantos años ¿Puedes creerlo?– hablo con mucho entusiasmo en su voz, la verdad era que me alegraba por ella, la conocí siendo bailarina, y se notaba un montón el amor que le tenía a lo que hacía.

–Son excelentes noticias, eres la mejor bailarina que conozco– halague causando un pequeño rubor en su mejillas.

–¿Ya te dije que eres un lindo?– pregunta cómo una niña pequeña.

–Si gorda– una pequeña sonrisa se escapó de sus labios, formando unos pequeños hoyuelos, divinos.

La verdad es que era la pelirroja más divina que había conocido alguna vez, saque mi teléfono para comenzar a grabarla, amaba hacerlo, captar cada momento que teníamos, atesoraba todos los recuerdos que teníamos, los cuales no eran pocos, un pequeño chillido me saco de mis pensamientos

–Pipe– miré a su dirección.
–Creo que olvidamos algo un poco importante

La observe expectante a que me contará que era eso tan importante.

–¿Dejamos a Olivia encerrada?– cuestione y ella negó.

Sostuve mi menton pensando en que sería eso hasta que caí en cuenta

–Carajo, hoy es la cena con mis padres– Putee mentalmente todo, ¿Como pude ser tan olvidado?

–Debemos volver, gordo– indicó ella y asentí a su dirección.

A toda prisa recogimos todo y comenzamos a bajar

[•••]

Ya habíamos llegado a la casa de mis padres, una hora y media tarde, debido a que de manera literal Andy rodo casi al final de la montaña y tuve que curar sus pequeña heridas, la cena estaba casi lista, y lo que solo sería una cena casual termino con toda mi familia allí

Observé a Sebastián, el novio de mi prima bromear con Andrea muy plenamente, mientras yo ayudaba un poco en la cocina.

Andrea:

Estábamos en casa de mis suegros para una cena, que resultó familiar, todo era muy tranquilo, la verdad eran personas muy agradables

Comence a buscar a Pipe por todos lados hasta que lo observe en la cocina, ayudando a su mamá a servir, o eso parecía que intentaba, en un vago intento porque los cubiertos no se le cayeran al suelo, solté una pequeña risa y esto pareció llamar su atención

–¿Te resulta gracioso ver a tu novio de mesero?– riño de broma y yo asentí.

— Es lo más gracioso que alguna vez ví– asegure y este rodo los ojos con fingida molestia.

–Veremos que es gracioso cuando volvamos a casa señorita – hablo cerca de mi oído, provocándome escalofríos.

La cena transcurrió de manera amena, una vez terminada nos despedimos de mis suegros, prometiendo volver pronto, pedimos un Uber para así volver a casa, eran pasadas las 10 y las calles aún se encontraban bastante concurridas.

–¿Te eh dicho alguna vez  lo hermosa que sos?– soltó mi novio mientras nos mirábamos a los ojos, asentí lentamente.

–Todos los días lo haces, querido– respondí y el sonrió achinado los ojos, lucia hermoso a decir verdad, siempre lo era, pero al sonreír tenía ese no se qué que se yo, era algo tan especial y difícil de explicar.

El eran tan lindo y dulce

Sin pensarlo dos veces me acerque para besarlo, beso que el aceptó gustoso al parecer, este momento era mágico, al igual que cualquiera que pasara a su lado, siempre lograba que todo fuera perfecto, sentados en un banco o en el mejor restaurante, con su compañía todo era mejor

—•—•—•—•—•—•—•—•—•—

Bueno, son las tres de la mañana, pero equis

¿Opiniones?

Yo pienso que deberían imprimir más de hombres así jaja¿ Ustedes?

Ahora sí, me voy a dormir

Se despide

Aleix 🩰

𝐎.𝐒 «𝐂𝐚𝐬𝐭 𝐝𝐞 𝐋𝐒𝐃𝐋𝐍»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora