«Prohibido. M.R»

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Maratón 1/5

Tu sabes que nos atraemos amor, y siempre terminamos tu y yo, a escondidas ”

A escondidas
MYA

Buenos Aires, 2022:

Angie:

Camino despreocupamente por la casa Pipe luego de que habíamos planeado un asado, observo atenta a mi hermano llenar la hielera mientras enumera todo lo que faltaba por hacer, la carne estaba, había varias botellas dentro del congelador y todos sus amigos habían confirmado, a excepción de Matías, este último había quedado en avisar si se aprecia por el lugar, suspiro frustrada, hacia bastante que traía ganas de verlo pero siempre inventaba alguna excusa para no aparecer por acá, era un cagón, siempre que tocaba del tema de hablar con pipe se echaba para atrás, tecleo rápidamente su nombre y me encuentro con un mensaje.

matiasrecalt:

Bonita, ¿andas donde Pipe?

A lo mejor y les caigo en dos horas maso

Acá estoy, te espero

Escucho un par de golpes y al dirigirme a la puerta fui interrumpida por la voz de mi hermano.

—Flaca, ¿podes quedarte en la pieza hoy?— indago y lo observe indignada, ni en sueños me quedaría encerrada.
—Son unos pajeros, no quiero que te estén mirando.

Bufó molestas mientras camino hacia las escaleras, odiaba ser la hermana menor de este cavernícola, siempre hacia lo mismo, insulto todo a mi paso al oír risas y voces a mis espaldas, tendría que pasar la tarde encerrada mientras ellos comían y se ponían re al pedo, no tenía mejor opción que acostarme a dormir toda la tarde

19:30

Me remuevo lentamente en la cama sin nada que hacer, tenía un montón de hambre y Pipe no había subido a dejarme comida,¿y así pensaba tenerme encerrada? Dejo otro mensaje pero no recibo ninguna respuesta por su parte, que le den, iré por comida, bajo lentamente hacia las escaleras sin ningún inconveniente y daba gracias al cielo por eso, camino con sigilo hacia la cocina rogando porque no estuviera nadie pero falle al encontrarme con Juani recostado del comedor.

—Uy, Pipe dijo que no estabas en casa flaca— hablo el ojiazul con total calma mientras sostenía un vaso de fernet en su mano izquierda.

—Que va, no me deja ni asomar la nariz, ya voy a estar fuera de casa— hizo un gesto con la mano mientras me extendía el vaso.

—Toma un poco y vamos al patio, no podes estar la vida entera encerrada— murmuró mientras caminábamos a la parte trasera.

Uy Juani, no te haces una idea de lo que estás haciendo.

Ignoro mis pensamientos mientras observo a todos lados hasta dar con el, estaba junto a mi hermano y Blas tomando muy entretenidamente, doy un largo trago al vaso que anteriormente Juani me había entregado, una voz familiar resuena a mis espaldas y volteo lentamente esperando que hable lo más bajo posible, de lo contrario Pipe me hará encerrar de vuelta.

—Ange, preciosa — la voz de Malena resonó en el lugar.

Felipe volteara como el exorcista en tres, dos y uno.

𝐎.𝐒 «𝐂𝐚𝐬𝐭 𝐝𝐞 𝐋𝐒𝐃𝐋𝐍»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora