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No te hagas la víctima tú sabes claramente lo que hiciste
La víctima Xavi
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Buenos aires, 23 de enero. 2024:
Camino de manera nerviosa releyendo unos mensajes que por "accidente" Diego había reenviado a mi, estaba horrorizada por lo que había leído pero preferí no hacerle mente, solo lo hablaría con Diego para obtener una respuesta certera.
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Camino en círculos por toda la habitación, decir que no estaba nerviosa sería mentira, un montón de preguntas sin ningún tipo de respuesta bombardeaban mi cabeza, y no encontraba excusa suficiente para no armarle un lío a mi novio.
Escucho la puerta de la entrada abrirse seguido de ladridos de felicidad de Ares indicando que su dueño había llegado y que probablemente en un par de minutos subiría a nuestra habitación.
Mi mente era un caos enorme y no paraba de maquinar que había salido mal, cuando mis pensamientos fueron interrumpidos por su voz anunciando su llegada, limpie rápidamente un par de lágrimas que yacían acumuladas en mis mejillas y sonríe como si nunca hubiese leído esa conversación, camino lentamente con rumbo hacia las escaleras y bajo lentamente sintiendo mi estúpido corazón latir a un ritmo desenfrenado, una sonrisa reluciente estaba instalada en su rostro y una gran bolsa en su mano derecha.
