Bad Idea; JJ Maybank (PAUSADA).

18 | Dinero de Sobra.

Brooke Porter.

—James y Ward nunca quisieron hacer una inmobiliaria, fue la única excusa que podían ponerle a su idea asesina.

Susan está apoyada en la mesa, mirándonos a todos mientras intenta empezar a darle forma a su lado de la historia. Hay tantas perspectivas, opiniones y personas involucradas que hasta parece imposible tener noción de todo lo que pasa. Seguirle el rastro a James y Ward es imposible.

Me duele que apenas hayan pasado horas del rescate y en vez de disfrutar a mamá, la hago contarme todo lo que sea posible para meter a la cárcel a mi papá.

—¿Qué es lo que está haciendo para dejar a tanta gente en la calle? No entiendo cómo el intendente le dió permiso —me quejo en voz alta.

Mamá se acomoda mejor y espera unos segundos a que todos estemos listos para escucharla —Hija, hay algo que yo nunca dije porque le prometí a tu papá que yo no le diría a nadie, y así fue, pero evidentemente no puedo no decirlo. James está detrás de un tesoro que vale el doble de lo que vale el oro que Ward le robó a Big John.

Atónita, me brillan los ojos de sólo pensarlo. No soy muy ambiciosa y creo que nunca lo fui, pero tan solo pensar en la montaña de dinero que deben estar buscando, me hace querer justificar muchas de las cosas que hicieron para rastrearlo.

Por la plata baila el mono dicen por ahí.

—¿Qué puede valer el doble que el oro de Big John? —cuestiona el rubio en voz alta— Pensé que eso era el valor más alto que alguna vez iba a conocer. Lo tenemos que buscar primero nosotros y dividirlo.

Su felicidad me da risa, pero Kiara le ds un golpe en el antebrazo y le borra la sonrisa en un instante —No, a ver, no podes pensar solamente en eso ¿te pensas que nosotros le podemos robar todo eso? Estás loco.

—Si es el doble de lo que vale el oro de Big John, es casi el doble de dólares para cada uno ¿no? —piensa Pope en voz alta— Pero debe haber algo más. Seguí, Su.

—James descubrió que ese tesoro en realidad le pertenecía a su familia y le dejó como tarea encontrarlo, porque quien lo encuentre se convertiría en el propietario —explica com cautelo—. Se trata de un sol, de dos metros de largo por dos de ancho. Está fabricado con oro y tiene algunas piedras preciosas en los rayos. Ver los bocetos de eso fue hipnótico, es demasiado hermoso.

Sarah, confundida, frunce el entrecejo y niega con la cabeza —Para, para, para ¿cómo llegó un sol enorme al Corte sin que nadie lo sepa? ¿Por qué mi papá terminó metido? No entiendo.

—Porque James necesitaba plata para empezar la investigación, y Ward tenía el oro de Big John. Decidieron repartir el tesoro para callar a todos los involucrados, la excavación y maquinaria que necesiten. Sin contar lo que tienen de respaldo por si algo falla. Los antepasados de James lo escondieron años antes de que la Isla se divida por clases —termina, apretando los labios con indiferencia—. Quiero que entiendan que a James sí le pertenece todo lo que busca, o bueno, al que lo encuentre. Está rastreando hasta lo mínimo, lo sabe si esa es la ubicación real.

Chasqueo la lengua, furiosa. Pensar en todo lo que está destruyendo me indigna, sobretodo porque nunca estuvimos en la miseria como para mendigar un par de dólares —A mi no me importa, está destruyendo una familia y todas las que se le cruzan en el camino, mamá. Hizo que me disparen, te secuestró, mandó a matar a Sofia... Es terrible todo.

—¿Y cómo frenamos esto? Necesitamos que dejen de matar gente y que dejen de destruir barrios enteros —pregunta Pope, mirando a mamá—. Tenemos que buscar la forma de pararlos.

J parece morderse la lengua para no hacer la pregunta que todos queremos hacer, pero no puede con su genios y hace una mueca antes de hablar —¿Y qué cuando encontremos todo antes que ellos? ¿Nls dividimos todo o cómo?