De todos los amigos que tenia, ninguno pero NINGUNO, hacia que Minho se replanteara la idea de dudar sobre su sexualidad.
Siempre fue simple, nunca tuvo etiquetas porque sentía que era innecesario. El solo se enamoraba y ya, nunca le gusto que le digan que era "Gay" o "Hetero" ni mucho menos "Bi" ¡Era difícil? Pues no.
Minho siempre fue simple a la hora de querer conocer a alguien pero ahora, viendo a su amigo y compañero de trabajo, Han Jisung. Minho se sentía mas gay que nunca. Es decir, Jisung era Jisung y ambos se conocen hace mas de seis años, siempre le pareció bonito y hasta incluso se sintió atraído por un leve tiempo.
Sin embargo, hace días comenzó a verlo de otra forma ¿Porque? Ni el mismo lo sabia, tal vez fue el hecho de que el maldito solía usar ropa rosa y le quedaban mucho mejor que a una mujer o tal vez, las faldas.
Minho jamás creyó que al menor le quedarían preciosas, Jisung sabia que era guapo y sacaba provecho de eso, sus piernas lisas y blancas, se lucían de forma perfecta. Tenia una cintura pequeña que al mismo tiempo se lucia con cualquier cosa que se ponga y su abdomen era levemente musculoso.
Estaba perdido, confundido y algo caliente, Jisung era increíble.
—La mesa cinco quiere la cuen... ¿Estas bien?
Minho no dijo nada, solo quedo mirando el rostro de su amigo y pensando como se sentiría tocar esos labios que se veían tan suaves. —¿Eh?
—La mesa cinco quiere la cuenta.
—Ah. Si, si.
Jisung se giro no sin antes mirarlo con desconfianza. A sus espaldas, Felix su jefe se rio. —El efecto Jisung esta en ti.
—¿El que?
—Minho, no te hagas el tonto conmigo. Soy muy observador.
Minho se encogió de hombros. —No se de que hablas.
—Aja.
Era un idiota, Minho sabia que Felix no dejaría el tema hasta que lo hayan hablado. En parte tenia razón, el efecto Jisung estaba sobre el y Minho estaba fascinado con descubrir de que se trataba eso.
El día paso con normalidad, ninguno dijo nada al respecto de su actitud y por suerte, Felix no le había preguntado nada. Solo quería irse a su casa, tirarse en el sofá y abrir una cerveza bien fría y pensar en como Han Jisung lo hizo mas homosexual como nunca antes.
Sintió su teléfono vibrar en su pantalón y dejo salir un jadeo al ver que era Felix. —¿Hola?
—Hey pastelito, ¿Estas ocupado?
—De hecho si.
Del otro lado, Felix rio. —¿Sentado en el sofá tomando una cerveza? Eso no es estar ocupado.
—¿Qué quieres?
—Quiero saber, ya sabes... ¿Tienes una erección por Jisung?
Minho se rio sin poder evitarlo, Felix tenia una muy extraña forma de decir las cosas. —Es el efecto, supongo.
—¡Es que es hermoso! Sino tuviera a Chan, no pensaría ni un momento en dar un paso a Jisung. —Felix suspiro. —
—Tu me entiendes. De hecho, jamás me paso algo así con Jisung, ¿Es extraño?
—Claro que no, Minho.
Bueno, seguía sin saber que hacer. ¿Decirle al menor? ¿Seguir mirándolo de lejos? ¿Ser indiferente? Maldición. —Estoy muy jodido. ¿Debería decirle?
—Mhm, si ¿Porque no?
Eso no fue de mucho consuelo, Minho fruncio el ceño y antes de replicar algo, se oyó un quejido del otro lado que lo hizo girar los ojos. —¡Cerdo!