En la perspectiva de Minho, no era tan imposible conquistar a su crush, aunque todos le decían que ni gaste su tiempo. Jisung no miraba a nadie.
Nunca dejo que esos comentarios lo desanimen, desde el primer día que lo vio esta dando todo de si, para al menos, tener una cita. Sabia que una relacion era, en simples palabras imposible. Minho no lo tenia así, se veía capaz de conquistar a Jisung, estaba seguro de si mismo y sabia que esos comentarios se debían mas que nada, a su apariencia.
¿Qué tenían de malo sus gafas? ¿Su ropa? La gente era tan tonta que piensan que por la ropa, pueden juzgar. Para Minho era algo estúpido.
—Deberías disimular un poco. —La voz que pertenecía a Seungmin lo hizo brincar. Minho lo miro confundido. —
—¿De que hablas? —Respondió y le dio un leve empujón haciendo al menor soltar una carcajada. —No seas malo.
—Estas mirándolo hace diez minutos, Minho. Es aterrador.
—Ah. No me di cuenta. —Un sonrojo subió por su cuello. Seungmin le dio una palmada en su hombro, por el solo hecho de que según el, Minho era adorable cuando estaba tímido. —
Su amigo no le dijo nada más. Minho tenia entendido que sus acciones en cierto punto eran extrañas, pero no podía evitarlo. Cada día, Jisung pasaba frente a el sonriéndole como saludo, de hecho a toda la universidad le sonreía. Era una mariposa social, según Bangchan, otro amigo de Minho y novio de Seungmin pero Minho no podía evitar sentirse especial por eso.
Volviendo al punto, Jisung cada día venia vestido de una forma diferente, eso fue lo que al principio le llamo la atención. Minho estaba fascinado con esa dualidad.
—¿Cómo puedo acercarme a el? —Le pregunto a Seungmin. —Mis momentos de valentía duran medio segundo.
—Hazlo a tu manera, Min. —Seungmin suspiro y dejo de prestarle atención a su comida para mirar al mayor. —Jisung es un buen chico y jamás haría algo para lastimar al resto. Inténtalo.
Minho mordió su labio con nerviosismo, al menos tenia la seguridad de que seria rechazado amablemente y podría seguir con su vida.
Decidió cortar con el tema, por el simple hecho de que Chan se acercaba a ellos. Minho no tenia nada en contra del mayor, pero era consciente de que hablaba todo si le ofrecían galletas. Por ese motivo, la tutora de su área los había apodado, El trio Galleta.
—¿Aun no sabes que hacer?
—Deberías ayudarme. Eres mi amigo, Seung. —Dijo Minho con un leve puchero. —
—Ya te lo dije. —Seungmin se encogió de hombros y lo miro con aburrimiento. —
Minho no se había dado cuenta de la mirada que le daba su amigo. De todas formas no le dio mucha importancia, Seungmin era algo peculiar a veces y podría decir que ya estaba acostumbrado.