A dos dias de su cumpleaños numero treinta. Minho estaba entrando en una especie de crisis, nunca le habia tomado importancia a lo que hacia o dejaba de hacer, hasta que Seungmin entre bromas se lo dijo.
"Pareces un viejo de ochenta, Minho. Desde que te conozco, jamas fuiste a un bar ni mucho menos salimos a bailar y alocarnos. Trabajas y estudias siempre algo nuevo pero ¿Donde esta la diversión en eso? No digo que este mal pero, deberias alocarte una vez en tu vida. "
Minho solo miro a su amigo, esas palabras se colaron en su mente y comenzó a cuestionarse si era verdad. Seungmin aveces podia ser algo cruel, no media sus palabras ni mucho menos su tono de voz, incluso se molestaba, sin embargo era sincero.
Sabia que sus amigos salian en cada cumpleaños, bailaban y se emborrachaban como niños de veinte. Minho no tomaba alcohol, nunca fumo un cigarrillo y era tan correcto que tambien, leia antes de dormir y se levantaba muy temprano.
Tal vez deberia probar una vez salir con sus amigos. ¿Que podría salir mal?
(...)
Entonces... aja. Minho se miro frente al espejo, le gustaba su camisa y mirando su pantalón, se dio cuenta que le hacia eñsu retaguardia muy grande, podria decir incluso que se veia mas grande que el de Bangchan.
No estaba convencido pero de todas formas, no iba cambiarse. Se encogio de hombros, tomo sus cosas y salió rapido para no arrepentirse.
Faltaba poco menos de tres horas para su cumpleaños, le habia sacado informacion a Seungmin y sabia donde estarian sus amigos. No iba tomar alcohol por lo que iria tranquilamente en su auto.
Diviso el lugar a lo lejos, quedaba en Itaewon por lo que no le sorprendio ver mucha gente por todos lados. Suspiró terminando de estacionar y bajo, no tendria que hacer fila ya que no habia nadie asique saludo al guardia de seguridad y entro.
Los idiotas de sus amigos estaban en un sector que supuso era el VIP asique solo se acerco.
—Lo veo y no lo creo. —Le dijo Chan cuando se acercó. Todos sus amigos tenian la misma expresión de sorpresa. —
Minho se encogio de hombros.
—¿Que hacemos con esto, ahora? —Pregunto Seungmin. Escucho reir a Chan y le mostró lo que habian hecho. —
Los idiotas habian hecho un Minho tamaño real de cartón. Sin poder evitarlo, se rio negando. Luego de eso, el ambiente cambio con su presencia, más de una persona le hizo señas para bailar pero Minho no era de esos, nunca bailo con un desconocido.
—Hoy es tu noche, Min. —Ánimo Felix con intenciones de darle una cerveza. Minho negó una vex más. —¿Por que?
—Vine con el auto. Y sin ofender pero no confío en ustedes.
—Lo tomo pero, me ofende muchisimo.
—Entonces. ¿Que te hizo cambiar de parecer? —Preguntó Chan. —
—Estaba en una crisis. Pense que si venía, podria ser divertido ademas, jamas hice algo como esto.
—Genial. Hagamos un brindis.
Todos se acercaron con sus vasos, Minho recibio la botella de agua que le ofrecio Seungmin e hicieron un brindis. Se sentia extraño y algo fuera de lugar, no le molestaba la musica, tampoco la gente pero, realmente no era su ambiente y deseaba estar en casa viendo alguna pelicula.
Maldito Seungmin y sus palabras. Minho no parecia un viejo de ochenta.
—Voy al baño. —Anunció. —
No tenia idea de donde quedaba el baño pero Minho lo buscaria. Debia pasar entre mucha gente y cuando diviso el baño sintio una mano en su trasero. La sorpresa lo hizo girar pero varios hombrea y mujeres lo estaban mirando asique no sabia quien habia sido.