Domada por un Pervertido

Cap.8... Yo no soy de tu propiedad.

POV: JOYCE

Después del numerito de Alex, si, numerito, regresamos a casa y yo subí directamente a mi habitación. Por más que trate de centrar mi atención en tonterías no puede, solo me llegaba a la mente la maldita conversación de Alex con ESA. ¡Ay! ¿A quién le miento? Estoy celosa, muy celosa.

Esta incertidumbre me tiene de los pelos y decido quitarme el vestido, ponerme el piyama y echarme a la cama. Después de dar cuchucientas vueltas, contar 500 ovejitas y cantarme una nana, caigo en un profundo sueño. Pero para mí buena o mala suerte como le quieran llamar, sueño con él junto a ella, haciéndole de todo.

Todo lo que me ha hecho a mí y más. Se siente tan real que de solo mirar me corro. Es solo ver cómo le abre las piernas, le acaricia la cara interna de sus piernas con la lengua, ver como sube más arriba y que va rumbo en dirección de su parte intima, aquel lugar que exige más atención, es para que muera de deseo y envidia.

Pero para irme más halla el ver cómo le araña sus partes y oír como la perra gime y disfruta a mi hombre de hace correrme y despertar de golpe.

¡DIOS! estoy súper sudada y excitada a la vez. Pero se me entra un coraje de solo pensar que el podría haberle hecho eso a la fulana aquella. Me estremezco y sacudo mi cabeza para despejar los malos espíritus, miro a mi mesita y veo en el reloj que son las 7:30 am., así que corro al baño para una ducha rápida y dirigirme al instituto.

Después de un baño rápido, tomar una manzana para comer de camino me dirijo al cole. Al llegar bajo rápido del auto y corro para llegar antes que el profe, pero como hoy no es mi día al llegar a la puerta noto que el profe de francés ya ha comenzado la clase y ha cerrado la puerta, conclusión: he quedado fuera en mi primera clase. ¡Hermoso!... (Nótese el sarcasmo).

Me decido dirigirme a mi escondite antes que algún profesor o peor aún, el director me vea y me envié a detención. Me encuentro sentada en mi lugar favorito. Llevo aquí sí no estoy mal unos 10 minutos más o menos.

Estoy escuchando Sígueme y te sigo de Daddy Yankee en mi teléfono, cuando de repente alguien me quita los cascos de mis preciosos oídos. Giro para enfrentar a quien se haya atrevido a semejante locura para encontrarme con la cara del imbécil de Alex.

-¿Qué mierda?- exijo.

-¡Eh, calma fiera!.- dice con manos en alto.

-¿Qué quieres? No estoy de humor para ti hoy.- le digo agria.

-Calma pequeña que yo no he hecho nada. -será estúpido. El se atreve a decir que no me ha hecho nada. ¿¡Y lo de ayer qué coño fue!? Le miro diciéndole que no me toque los ovarios y se ríe...típico.

-¿A no? Y ¿Qué ha sido lo de ayer? - el abre los ojos como dos huevos cocido y se ríe. A lo que a mí me calienta aún más los ovarios y le lanzó un pescozón. Y para que decir otra cosa, el muy capullo me agarra el puño antes de que llegue a pegarle y para mi sorpresa se molesta.

Su sonrisa es reemplazada por una tremenda línea en su dulce boca y la cara digna de un hombre cabreado.

-Uno, nunca me vuelvas a intentar pegar y dos no tengo por qué aguantar los malos modales de una chiquilla.-eso me enfurece aún más y cuando Joyce Domínguez se enfurece no quieras estar presente.

-¿Chiquilla dices? Tú no decías chiquilla cuando me la metías bien onda, no era chiquilla cuando me tomabas y empotrabas contra la pared, pero ¿Sabes qué? Si, a lo mejor comparada con la zorra esa con la que estuviste anoche soy una chiquilla, pero soy la chiquilla con la que te quitas las ganas cuando esa no está.- vocifero cabreada.

Después de terminar mi monologo le veo como se levanta de un salto y me mira con cara de matarme y en verdad no me importa. No le voy a aguantar cuernos a este, si no se los aguante a Tonny menos a él y una mierda que no.

-¿Sabes qué? Yo no soy hombre de tolerar celos y menos de una mocosa. A ti no te importa con quien zorra me enredo o no. Te recordare lo que le dije a tu madre anoche, yo no soy hombre de novias por tanto no soy hombre de una sola mujer. Yo me cojo a la zorra que quiera, donde quiera y como quiera. Tú no eres nadie para decir con quien me acuesto y una cosa más...YO NO SOY DE TU PROPIEDAD.-y con eso se va sin mirar atrás