No me dejes

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POV:JOYCE

Sus palabras me dejan en el limbo por un momento, eso y el hecho de tenerlo cerca. Tras unos minutos después, decido saber de qué quiere que hablemos, aunque no se porque siento que después de sus palabras nada volverá a hacer como antes.

- ¿De qué?- pregunto un poco nerviosa.

Él se lo piensa por unos segundos. Tal parece que le cuesta hablar y eso sólo me hace ponerme mas nerviosa de lo qué me encuentro.

-Me voy y no sé cuando volveré.- sus palabras son como un balde de agua fría ¿Como qué se va? Él no se puede ir, él no me puede dejar.

Mis lágrimas caen sin permiso, ni vergüenza y de verdad no me importa. Yo le amo. Si, lo amo y no quiero que se vaya y se lo hago saber.

- ¿Porque? Tú no te pudes ir. Tú no me puedes dejar. YO TE AMÓ.- él abre los ojos en señal de sorpresa y por un momento me arrepiento de lo que he dicho, pero ese momento se esfuma rápidamente ha causa del dolor.-No te bayas. No me dejes.- le suplico.

Él queda en silencio, sin saber que decir.

    ¿Donde diablos está el chico prepotente y seguro de si mismo? ¿Donde está ese hombre petulante y sin ningún tipo de vergüenza? Lo quiero y lo quiero ahora.

-Lo siento. Es un asunto familiar, debo ir. Tengo que ir.- afirma con vehemencia.

- ¿Vas ha volver?- él sonríe y me dan ganas de matarle.

- ¿A caso crees que te librarás de mí? Ni lo pienses pequeña.- dice sonriente.

Su sonrisa me hace sonreír sin ningún tipo de emoción. No quiero que se baya, lo quiero conmigo, sin importar sus cambios de humor o su posesividad tan extrema.

- ¿Es cierto lo que dijiste?- le miro sin saber qué decirle- ¿Me amas?- por un momento pienso en decirle que no. Que solo fue el calor del momento pero después me digo que no vale la pena fingir, así que asiento en respuesta-Dilo. Di que me mas.- me pide.

Le miró directo a los ojos, y en ellos veo la necesidad que tienen mezclado con ansiedad y decido hacerlo.

-Si. Si, te amo. Nunca pensé enamorarme de nuevo y menos de alguien como tú. Con ese carácter de infiernos que te gastas y de todo tú. Nunca pensé hacerlo, pero lo hago. Te amo, te amo, te am...-

No llegue ha terminar la frase, cuándo ya él se encontraba devorando mis labios. Era un beso necesitado y lleno de promesas. Un beso que me decía todo lo que el no se atrevía a expresar con palabras.

No habían pasado cinco minutos cuando ya estabamos desnudos y sobre la cama. No hubo lugar que se quedara sin explorar. Sus caricias son tan apasionadas, sus dedos tan atrevidos, en sus brazos siento desfallecer, solo él sabe donde tocar, solo él me sabe domar.

Mi cuerpo esta tan absortó en sus caricias que no me di cuenta en que momento decidió entrar en mí. Él se mueve tan lento que me desespero, yo no lo quiero lento. Yo lo quiero fuerte, demandante. Ahora mismo mí cuerpo se ha convertido en una fiera que requiere ser domada, por eso tomo el control y nos giró. Ahora yo tengo el poder.

Me muevo de la forma que se que le gusta y me gusta. Lo monto con ganas haciéndonos gemir. Me encanta tenerlo a mi merced, pero eso no me dura mucho ya que él nos gira quedando yo boca abajo y el arriba de mí.

Levanta mis caderas quedando a cuatro patas, siento que pone la punta de su pene en mí entrada y tiemblo de anticipación. Se unde en mí, yo me arqueó aún más. Entra, salé, entra, salé y yo gimo. Muevo mis caderas en circulo sacándole un gruñido y unas embestidas más ferozes.

-Siii....Ahh. Más. Dame mas.- él me embiste más rápido y siento cómo mí cuerpo reacciona.-Oh díablos. Me encantas. Ahh.

- ¿Asi, he? ¿Te gusta así?- gruñe.

- Si. Me gusta así.- respondo entré suspiros.

Siento como tiembla y se que su órgasmo esta cerca. Unas embestidas más y ambos explotamos. Nos dejamos caer en el colchon y inmediatamente siento el sueño llegar, pero no me quiero dormir, no quiero que se vaya.

-Anda duerme- gimoteo en señal de protesta. Alex pasa una de sus manos por mi cabeza y empieza ha masajear. Y así caigo en brazos de morfeo.

(***)

Despierto de un sobresalto y me siento en la cama, de pronto viene todo a mí cabeza y lo empiezo ha buscar con la mirada pero no esta. Me levanto y voy al baño en un intento de encontrarlo ahí pero tampoco esta. Regreso a la cama y me siento, de inmediatamente lágrimas salen de mis ojos

Se fue. Sé ha ido.

POV:ALEX

Voy de camino a casa de mis padre, pero no puedo dejar de pensar en ella. Inmediatamente se durmió decidi irme. Me diriji inmediatamente al aeropuerto ya que mis maletas se encontraban en el maletero.

Me costo un demonio salir de su habitación , pero lo que mas costo fue el no decirle que también yo la amo.

Llego a casa de mis padres y me desmonto del auto. cuando dirijo mí vista a la casa en dónde vivi hasta los 14 años, en donde fui tan feliz, pero mis recuerdos felices son cubiertos por la escena que me hizo volar del nido. Por eso no entiendo porque mí padre me solicita, esa pelea de los dos, no nos dejo en buenos términos.

Si me lo preguntan, no soporto a mi padre. Por el simple hecho que siempre quiere decidir por los demás y que no está deacuerdo con mi vida. JA, como si me importara. Cuando menos lo pienso estoy en el interior de la casa y con mí madre prácticamente arriba de mí.

-Hijo, al fin te veo.- dice mí madre, va muy elegante como siempre.

-Hola madre ¿Y mí padre? .- le digo. No tengo tiempo que perder y menos pienso en quedarme ha jugar a la familia perfecta, el cual no somos.

- Tú al mehoyo como siempre. Esta en su despacho esperandote.- no dejo que siga hablando y me dirijo al despacho de mi querido padre.

Entro y veo que todo sigue en su lugar. Siempre igual. Veo a mi padre sentado en su silla defrente a la puerta y me dirijo hacia él.

- Te lo diré sin rodeos. Quiero que te cases con Maritza Benavides en un mes.- sin un "Hola hijo, ni nada" pero eso no me importa, lo que sí me importa es la tontería que acaba de decir y sin poderlo evitar me eche ha reír.

- Buen chiste padre. Ahora dime ¿Para que soy bueno?- digo sin una pizca de humor.

Él me mira sin ningún tipo de emoción y es cuando me doy cuenta que no esta jugando.

- Y una mierda. Tú no eres nadie para mandarme a hacer semejante cosa. Nunca he pensado en casarme y cuando lo haga ni de coña ella seria la elegida.- gruño cada palabra.

Sin esperar nada mas doy la vuelta dispuesto ha marcharme, pero las siguientes palabras me hicieron detenerme de forma abrupta y que un escalofrío me recorriera por completo.

- Si en un mes no estas casado con Maritza, te puedes ir olvidando de tú humana. Porque la haré pedazos, la desmembrare. Le romperé cada hueso de su inservible cuerpo y esto lo haré ella estando conciente, viva. Morirá sintiendo dolor, cuándo ya su miserable cuerpo no pueda aguantar más dolor. Quiero los negócios dé Rodrigo Benavides, pero el no quiere vender ha pesar de saber que esta quebrado y me propuso un matrimonio entre tú y su hija y todo será mío. A si de simple.- termina él de decir.

-Haaaa!!!.- no se que me paso. El punto es que me encontraba destrozado todo bajo la atenta mirada de mi padre. Cuando sentí que me ahogaba salí de allí, no sin antes darle una mirada de odio a mí padre, él respondió con una sonrisa llena de cinismo. Eso hizo qué me llenara más de ira y salí dando un portazo.

Domada por un PervertidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora