Domada por un Pervertido

cap.6....Oh diablos no....

POV: ALEX

¡Oh si, oh sí!... Te he dejado muda bebé. Me encuentro observando a mi pequeña muñeca de la semana (aunque ella aun no lo sabe) y me encuentro divirtiéndome en mi fuero interno por su cara de asombro.

Aunque aún no se por qué diablos hice que mi gerente de finanzas investigara al padre de Joyce y mandara a mi agente a comunicarse con él para un posible negocio que será muy provechoso para ambas partes, me encuentro aquí y muy feliz por cierto.

Decido apiadarme de la chica y entablar ya lo que es el tema de la noche.

-Mucho gusto señor Domínguez.- saludo al padre a la par que le ofrezco la mano en un saludo de hombres y el la acepta gustoso. Se nota que este hombre le encanta negociar, tiene los ojos tan brillantes de la excitación así como el signo de pesos.

-El gusto es mío señor Harrison. Ella es mi esposa Alicia y mi hija Joyce,- saludo a ambas mujeres son un beso en el dorso de la mano pero tomándome mas tiempo en el saludo con Joyce. Ella se sonroja más si  eso es posible y nos sentamos.

Llega el mesero y pedimos lo que será nuestra cena. El señor Domínguez y yo nos encontramos sentados de frente, mienstras que Joyce y su madre a los lados. Lo bueno de esto es que Joyce me queda bien cerca y ella ni se imagina como me divertiré esta noche.

Mientras llega el mesero con nuestra cena, el señor Domínguez y yo nos enfrascamos en el tema que nos compete. Hablamos de los pros y los contras, hasta que somos interrumpidos por el mesero.

Nos dedicamos a comer nuestra cena en un silencio cómodo. Levanto la mirada y veo que los padres de Joyce están muy concentrados en lo suyo, mientras que Joyce en su plato y es cuando decido que mi diversión debe de comenzar.

Dirijo mi mano hacia la pierna de Joyce provocándole un respingo, yo sonrió mientras que ella me mira pasmada menos de un segundo para luego dirigir su mirada a sus padres y veo que respira cuando se da cuenta que ni lo notaron.

Tengo en mente torturarla esta noche. Cuando la vi con ese maldito vestido negro sentí como mi amigo crecía de placer y mi genio de coraje. No es que sea celoso pero me gusta que lo mío, solo sea mío mientras yo lo tenga y ella no debe ser la excepción.

Continuo con mi juego y esta vez dirijo mi mano más arriba, ella se encuentra tensa y no sabe qué hacer, yo le articulo un ''respira'' y ella me fulmina con la mirada. Yo sonrió y le rasguño su muslo.

Ella jadea de la sorpresa y su madre le mira, ella lo disimula poniendo una cara de asco a lo que tiene en el plato y la madre le reprende y me sonríe falsamente. Después de lo que son dos minutos su madre le pierde el interés y vuelve con su esposo, ella aprovecha y me fulmina con la mirada, a lo que yo le respondo sacando mi mengua de forma pervertida y subo más mi mano.

-Y bien señor Harrison ¿En qué quedamos?- me sorprende la rapidez que el señor Domínguez retoma las conversaciones de negocios, pero bien para mí, eso me confirma que es un hombre visionario. El y yo nos enfrascamos en lo que son los métodos a ejecutar y me da la impresión de que seremos socios en pocos días. La voz de Joyce nos interrumpe.

-Con su permiso, iré al tocador.- nos anuncia.

Ella se levanta y corre al tocador. Yo continúo con la conversación con su padre pero de repente siento la necesidad de ir a molestarla y causarle un poquito de miedo y como yo soy un hombre amante de la adrenalina decido seguir divirtiéndome.

-Con su permiso, iré un momento al baño.- ellos me conceden el permiso y me voy tranquilo. Sé que ellos no sospecharan nada pues han pasado ya como diez minutos que Joyce se excuso para ir al baño.

Al llegar a la zona de los baños no dudo en entrar al de damas, para mi buena suerte no hay nadie fuera y decido asegura mi buena suerte abriendo los compartimientos. Cuando ya he comprobado que no hay nadie, espero que la pequeña salga. No pasan dos minutos cuando ella sale y le estrello contra la pared del cubículo, ella se asusta al momento pero luego de verme se relaja.

-¿Qué diablos haces aquí? Es un baño de chicas por el amor de DIOS y además ¿Qué pretendes? ¿Qué haces con mi padre? Y ¿Qué...? –no le deje terminar, estaba haciendo muchas preguntas y yo solo quiero divertirme, así que la bese. Ella no tardo mucho en seguirme el beso y yo gruñí de satisfacción.

El beso subió de tono y yo me despegue para que ella pueda respirar. Aproveche ese momento me acerque a la puerta le puse seguro para luego volver a lo mío.

La levante en volandas y le deje en el mesón del lavabo. Abrí sus piernas y me coloque dentro de estás. Le subí el vestido, ella se reusó a lo primero pero con solo morderle el cuello sin rasgarla cedió, pronto beberé de ti pequeña pero por ahora me conformare con follarla hasta que le duela.

La deje en sostén y bragas mientras que yo me disponía a desabrocharme el pantalón. Me saque el pene y me acerque a ella con muchas intenciones, ella lo mira con deseo y yo sonrió.

-Pronto quiero que comas del bolón, pero ahora ven y ofréceme tu linda mariposa.

Ella se abre más de piernas y yo me lleno más de lujuria. La beso de forma desesperada al mismo tiempo que la penetro sin miramientos. Le doy estocada tras estocadas. ¡Oh por dios! Esto es el paraíso, me sumerjo en ella. Ummmm nado en ella con todo lo que tengo como si fuera un maldito buzo.

-¡Oh DIOS!!...mas, dame más. Ahh dame más. Más duro pendejo. Oh DIOS.- sus palabras me incitan, me excitan, me vuelven loco. Esta mujer es un arroyo sin control, me drena, me acelera. Le doy todo lo que pide y cuando siento que ella esta apunto de correrse y yo voy en el mismo camino, algo nos interrumpe.

-Joyce, cielo. ¿Estás ahí?- OH DIABLOS NO. La madre de Joyce...

ESPERO Y CON ESTOS DOS CAP. HAYA RECOMPENSADO MI AUSENCIA....LES VEO PRONTO---CHAITO..

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