Domada por un Pervertido

Vete en paz...

Pov: Alex

Siento rabia, mucha rabia. Tengo ganas de matarlo, de despedazarlo ¿Como se atreve a querer matar a mi madre? El muy infeliz hijo de puta se cree que voy a permitirlo está muy equivocado. Hoy Termina su manera de ser, hoy termina el yugo que piensa imponer en nosotros.

- ¡Oh, querido hijo!. Bienvenido a la fiesta, tardaste demasiado en llegar.- dice el muy hijo de su madre.

- Te aconsejo que te alejes de ella si no quieres morir antes de tiempo. Bien sabes que no tengo mucha paciencia, así que por favor aleja esa maldita daga de mi madre y vamos tu y yo a enfrentarnos como dos putos hombres.- gruño cada palabra a causa del coraje que recorre mi cuerpo.

Después de acabar de decir eso, mi padre suelta una carcajada y lanza a mi madre a la pared. Veo que se queja por un momento pero luego se recompone y se levanta. Nos mira a ambos de forma alterna y yo le hago señas de que salga de la habitación, ella trata de negarse. Con la mirada me ruega de que nos vayamos ambos pero yo la obligó a salir con un gesto.

Después de salir mi madre de la habitación mi padre y yo nos enfrascamos en una lucha de miradas. Ambos nos medimos, él se muestra impasible, tranquilo, tal vez piensa que aún no sé pelear, pero se llevara una gran sorpresa. Siempre quise hacer esto. Siempre quise mostrarle de lo que soy capaz de hacer. El sólo me veía como un mujeriego más, es cierto, me encantan las mujeres, me encantaban. Porque desde el momento en que conocí a Joyce mi vida cambió radicalmente, esa maldita chiquilla me cambió, pero no me lamento y tampoco me arrepiento. La amo y amo a ese pequeño que crece dentro de su vientre y por el amor que siento por ambos voy a ser capaz de cambiar y acabar con este pasado que debí hacerlo hace tiempo. Lo que debí hacer hace mucho tiempo, acabar con mi mardito padre.

- Bien, basta ya de tantos preámbulos.- dice y sin más se lanza hacia mí, yo por un momento pierdo el control ya que no esperaba venir el golpe tan rápido, pero inmediatamente me recompongo y nos enfrascamos en una lucha de hombres.

Ambos nos lanzabamos golpes, algunos erróneos y otros eran acertados. Lo cierto es que hace ya como 5 minutos estamos en una lucha interna entre nosotros dos y comenzábamos a cansarnos. Mi padre tiene mucha experiencia en el ámbito de la pelea ya que es un vampiro muy antiguo y en su tiempo siempre se enfrascaba en problemas, defendía lo suyo a golpes si era necesario, yo aprendí a pelear cuando decidi demostrarle a mi padre que no sólo servía para las mujeres, sino que también podría defenderme. Pero él nunca, nunca me creyo y siempre me estuvo aislando de sus negocios porque me decía que yo no servía para eso, por eso fue que me fui del país y viajé a República Dominicana a hacerme un futuro y lo logré. Y esa es una de las razones por la que tanto me odia, porque hice mi futuro, creé mi empresa y consegui mi dinero con mi esfuerzo y sin pedirle un solo centavo.

-¡ Ya basta por Dios!.Ya basta, son padre e hijo ¿Por qué tienen que estar peleando? Por favor. Ya basta.- no sé en qué momento se metió mi madre al medio, pero lo hizo y eso fue su peor error.

Al darme cuenta de que mi madre estaba entre ambos me detuve inmediatamente, me desenfoque. Momento que mi padre aprovechó y hizo algo que nunca pensé que llevaria a cabo, le clavó una estaca en el corazón a mi madre y luego me golpeo a mi con la misma rapidez.

Inmediatamente todo se paralizó, ver a mi madre caer agarrando la daga en sus manos y con los ojos abiertos y unas cuantas lágrimas bajar por sus mejillas me partio en dos. Mi mundo cayo, sentí la rabia recorrer por mi cuerpo y todo pasó tan rápido que ni siquiera me di cuenta.

Me lance encima de él con tanta rabia, con toda la rabia que sentia en ese momento. Le daba golpe, tras golpe sin ninguna piedad, sin cansarme. Quería matarlo a golpes. El muy maldito trataba de defenderse pero no lo dejaba, no le permitía levantar siquiera una mano. Golpe tras golpe sentía que perdía sus fuerzas hasta que de un momento a otro le metí la mano en el pecho y le saque el corazón. Sin resentimientos, lo veo mirarme de forma sorprendida y a mí mirarle sin siquiera arrepentirme de lo que había hecho. En este momento el cuerpo de mi padre cae al suelo y así como cayó su cuerpo dejé caer su corazón y lo pise con tanta rabia que hasta sentí miedo de mí mismo.

Me dirijo al cuerpo de mi madre y lo siento totalmente frío, más frío de lo normal. Las lágrimas me brotan de los ojos y siento un dolor en el pecho. No sé porque siento dolor si yo estoy muerto en vida y mi corazón no siente dolor, no siente nada. Pero en este momento siento todo, siento coraje, rabia, amor, dolor, todos los sentimientos mezclados. Mi corazón es un remolino de sentimientos. Cuánto quise poder decirle lo mucho que la amo antes de que se vaya, pero ese hombre me quitó la oportunidad de hacerlo. Te quitó la oportunidad de conocer a tu nieto madre, pero ya he vengado tu muerte, ya ese hombre no hara más daño. Vete en paz y que el infierno te perdone.