Domada por un Pervertido

Extra, Extra...

POV: JOYCE

No sé cuánto tiempo llevaba en un estado de shock, tal vez minutos horas, no mentiras, horas no. Me zarandeo para salir de mi estado y decido que es tiempo de entrar a casa.

Entro en mi habitación y me despojo de inmediato de mi ropa y me hecho de inmediato en la cama.

(...)

Me levanto como nueva, es increíble, me siento renovada, otra yo pues. Tal parece que a pesar de todo, ese polvo fue un "buen polvo" me ha dejado como una pluma.

Me ducho y después me pongo el uniforme del insti, bajo, como mi desayuno, el cual consiste en unas tostadas de queso con un jugo de naranja, al terminar cojo una manzana para comerla de camino. Llego al instituto y me dirijo de inmediato a mi clase.

Mi día hoy ha cambiado de forma radical mi estado, culpa de los malditos profesores. Cuando no es que dejan un trabajo para entregar es que avisan de una prueba para la próxima clase, ¡ha, que pesados!

Después de clases, decidí comerme un helado he ir de compras. Me pase el resto de la tarde de tienda en tienda, esta es una de las cosas que más amo y por las que le agradezco a mis padres estar jodidamente podridos en dinero.

Voy de camino a mi coche con unas cuantas bolsas en las manos cuando una voz me detiene.

-Veo que te encanta gastar dinero. – me giro un momento asustada y un tanto molesta.

-¿A caso me estas siguiendo?- él me mira en señal de indignación y yo le miro de mala gana, en este momento me encantaría que mis ojos lanzaran dagas.

-No te creas tan importante bebé. Solo estaba llevando a...- en eso momento aparece delante de mí una morena, muy esbelta, de sonrisa de zorra. Se pega a él como una sanguijuela y siento como se prende una maldita caldera dentro de mí.

-Cariño, ya estoy lista- dice ella de forma melosa, ¡Ay cuanto daría por tomarla del pelo y limpiar la calle con ella!. De esa forma estaría colaborando con el ayuntamiento.

-Pues, entonces vamos princesa. Muero por estar dentro de ti ya.- ella sonríe de forma disque "pervertida" y se va.

Me quedo como una tonta, pero ¿Este imbécil que se cree? Me detiene, me hace creer que me sigue y para colmo me deja como una idiota.

¿Hasta ahora te das cuenta? Y para que lo sepas, el no te hizo creer nada, tu sola te lo imaginaste.

¿Sabes qué? Púdrete perra.

Entonces nos pudriremos las dos, ya que tú eres yo, y yo soy yo.

-Punto para ti mugre.- si esa, es mi conciencia.