"Mierda y más Mierda"...

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Maratón 1/3

POV:JOYCE

-Me retiró.- me levanto del comedor con intenciones de subir a la habitación cuándo mí madre habla.

-¿Ya? Pero, si no has comido nada.- cuestiona.

-Mama. Ya estoy satisfecha.- veo qué tiene intenciones de protestar y es cuando decido que ha sido suficiente.- Enserio ma. Estoy bien.

-Me preocupas hija.- dice ella.

-Lose. Buenas noches.- termino la conversación.

Sin esperar más comentarios, me dirijo a mí habitación. Cuándo entro me quito los vans y los tiro, seguido del jeans y la blusa, para sin mas echarme a la cama.

Después de lo que son diez minutos mirando a la nada, los recuerdos de Alex me llegan. A decir verdad estoy cansada, muy cansada. Me la paso todos los santos dias pensandole. Sus recuerdos no se van. Es cómo si tuviera un maldito álbum en mí cabeza con voluntad propia, capaz de ojearse por si mismo.

Está espera me tiene loca. El que los días pasen sin saber nada de él, me está matando. Pero ha la vez siento rabia. Rabia porque él muy maldito no se comunica conmigo, rabia porque me trague el orgullo y le llamé, no una ni dos, si no muchas y siempre sonaba apagado. ¡El maldito teléfono siempre esta apagado!.

Es como si la tierra se abrió y se lo trago, cosa que es imposible ya que en el noticiero no han dicho de ningún caso similar en Londres.

Es increíble todo el tiempo que ha pasado... ¡¡¡JODER!!!... Ya casi es un mes, un maldito mes en el cual no se nada de él. Un mes en que no he dejado de llorar y en el cual no he salido de estas cuatros paredes solo para el instituto, que gracias a Dios ya termine. Solo llorar y llorar. Nada de diversión, ni siquiera quise asistir ha la fiesta de graduación cosa que mis padres encontraron extraña.

¿Pero que le vamos hacer? Todo es culpa de él. Mí estado de ánimo tan pobre y desdichado, se debe ha él, él y solo él.

No se que hacer. Siento que cada día me hundo mas en el poso. Me siento caminar en arenas mobedisas y sin oportunidad de salir ilesa o con vida. Aparte mañana iré al doctor, mí madre ha insistido en llevarme y creeme si yo estuviera en sus zapato haría lo mismo.

¿Quien en su sano juicio no llevaría ha su hija al médico, por que todo le da asco, casi no come y tiene vómitos matutinos? Muy gravé ¿Cierto?

Pero yo no quiero. Odio que estén hurgando en mi cuerpo y lo más importante, Odio que me puyen o me saquen sangre. En general " odio los hospitales".

Pero para mí desgracia no puedo decirle que no a doña Alicia. Es decir no y empezar ha correr enseguida. Patetico ¿No?

Me quedo pensando en todo y nada y el cansancio me vence y caigo de bruces en los brazos de mí amado morfeo.

(***)

-Vamos Joyce, es hora de levantarse.- siento que algo me sarandea y refunfuño-Vamos, parate de ahí.- y es momento de levantarse. Si dejo que hable otra ves seria mí fin. Me levanto y me dirijo inmediatamente al baño.

(***)

- ¿Y bien doctor, qué tiene mí bebé?- pregunta mi madre un poco inquieta.

Estamos aquí en el doctor. Ya tenemos dos horas, dos malditas horas haciéndome todo tipo de exámenes. Exajerado ¿No? Así es mí madre

Dirijo mi mirada al doctor el cuál la tiene en mi hermosa madre. La miro ha ella y veo que la incertidumbre la esta matando. Esta súper cabreada ha causa del silencio del doctor. Creo que si el doctor sigue con su voto de silencio acabara hablando pero ha pescozones límpios por parte de Alicia.

-Doctor creame, tengo poca paciencia y ya esta agotada ¿Que tiene Joyce?- éste suspira y lo que dice me deja perpleja. Mierda, me hubiera gustado que siguiera con su voto de silencio.

-Señora Alicia, felicidades. Sera abuela.- sera abuela, sera abuela. Esas palabras se repetían una y otra ves. Mierda y más mierda

Domada por un PervertidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora