Mi destino

capítulo 18

Cuando salimos de la clase de baile, Sandra me mira y se queda callada, y eso me agobia, no es porque me esté mirando, es porque no dice nada, y eso no es normal en ella.

-Bea...

No dice más nada y se pone a llorar ¿pero qué diablos le pasa? Sandra me abraza, pero yo no logró abrazarla solo me aparto.

-¿es que pasa algo?

-no, que solo me aparte para preguntarte que te pasa así que.... ¿qué te pasa?

-es Lucas Bea

-mira si es para hablarme de tu hermano, ahórrate el tiempo que no quiero saber, y no estés mal, las peleas de hermanos es normal.

-no Bea, esto es importante.

Dice ella entre lloro, ya sé que parezco un ser humano sin corazón , pero es que no lo tengo, así que piensan bien, pero me empezaba a preocupar que pasaba.

-a ver, para de llorar, y dime que es lo que pasa con tu hermano.

-L...Lucas ha tenido un accidente.

-¿QUE? ESTO ES UNA BROMA DE MUY MAL GUSTO.

-no es ninguna broma el estaba de camino a la cafetería, porque tenía quedado con Eric, y cuando el semáforo de pone en verde, viene un coche con unos chicos borrachos y lo atropellaron.

Sandra no para de llorar, y yo no digo nada, es que aún no me puedo creer que haya tenido este asidente, es algo que mi cabeza no logra procesar, sin decir nada cojo a Sandra del brazo, y la empujo así a mí para que me siga.

-¿adónde vamos?

-a una fábrica de chocolate, pues claro que al hospital, y ya para de llorar, que me vas a ensuciar el coche de mocos.

Ella sonríe sin decir nada, Sandra me conoce sabe que me duele, pero no lo quiero demostrar, y sí, me duele, lo admito porque Lucas me empezó a gustar de verdad , pero él no lo sabía, nadie lo sabía y nadie nunca lo va saber, mucho menos él.

No tardo mucho que llegásemos al hospital ,ya que le he dicho al conductor que fuera lo más rápido que pudiera que era una emergencia, y así lo ha hecho, por nuestra suerte el tráfico estaba muy tranquilo.

Al llegar he localizado mi hermano con la vista, y a mi padre que se encontraba junto a los padres de Lucas.

Una buena manera de conocerse, broma, no soy tan desalmada.

Cuando Sandra ha visto a mi hermano ha corrido a sus brazos para darle un gran abrazo y poder llorar, ya que conmigo no podía porque si no la pegaba.

Si, cuando empezaba llorar le decía que si quería llorar la pegaría.

Cuando llegamos una doctora que va vestida como si estuviéramos en un putero, nos viene a decir algo, y como es de imaginar todos se levantan para saber qué es, y yo como ya estaba de pie pues seguí como estaba.

-¿los padres del paciente Lucas Sánchez?

-nosotros.

-bueno el golpe fue demasiado fuerte, ya que salió volando de la moto, le hemos operado con mucha dificultad, y no os puedo decir que esta fuera de riesgo.

Cuando la madre de Lucas que ahora que me acuerdo se llama Bárbara escucha esto se pone a llorar como loca.

-bueno lo nuncio que os puedo decir es que recéis las últimas 24 horas.

Ante este comentario me acerco a la doctora y la miro de arriba abajo con cara de asco.

-¿es que acaso me ves con cara de monja para rezar?