Mientras Lucas estaba con su amigo mirando las chicas que
pasaban, mi móvil sigue sonando.
Y lo único que se me ocurre en estos momentos es salir
corriendo como una puta cría, pero cuando iba salir de la cafetería, he visto
que Lucas cogía un billete de 100 que le daba su amigo.
Como eso no se ve
todos los días, voy a ver qué pasa.
Mi diosa de cotilla
se despertó.
Cuando estoy llegando escucho algo de una aposta.
Punto de vista de Lucas
Estoy como un guay no paro de pensar en el beso, sé que le
di el beso porque mi amigo mi famoso amigo Eric me estaba mirando, y ha hecho
una señal para que lo hiciera, y ese beso valía 100 dólares.
Puede que no esté bien lo que hago, puede no, es que
directamente no está bien.
Bea tiene muchos problemas, no necesita más, pero no quiero
quedar mal delante de mis amigos.
¿Por qué digo amigos?
Porque mi puto amigo
maricon, dijo a toda la peña lo de la apuesta, y todos me dan dinero.
No quería que las coses fueran demasiado lejos, así que,
llame a Eric para quedar en la cafetería donde suelo llevar mis víctimas "para
hablar".
Cuando llegue hay estaba la camarera hablando por el móvil,
yo no me acerco mucho a ella por la humillación que me ha hecho pasar.
¿Cuál fue la humillación? Una paliza que nunca me imaginé que podía
ganar.
-tío vas a forrarte.
No le conteste nada quede mirando a una rubia que me miraba
coqueta.
Mientras admiraba
esta hermosura Eric me pegó un puñetazo.
-te estoy hablando.
-lo siento, es que las rubias me distraen.
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Mi destino
Teen FictionBea es una chica muy difícil y se jura así misma que nunca más amara ni demostrar cariño a nadie ¿porque? eso con el tiempo se sabrá por que el destino le cambia toda la vida y su manera de pensar.