Severin
En un segundo estoy bien y al siguiente un loco decide venganza contra mí. ¡¿Qué le hice?! ¡¡Dios Santo, ayúdame!! Aunque si lo pienso bien, en nuestro primer encuentro no fui muy amable, pero esa no es razón para inventar semejante estupidez.
―¡¡Borra ese posteo, no soy tu novia!! ―grito, alarmada―. Si es porque te traté mal, está bien, lo siento, estaba desesperada porque no quería que nadie supiera de mí, no fue a propósito.
―Sobre eso... ―Se forma un silencio y su gesto se ve serio, entonces se levanta, así que me estremezco, no me di cuenta de que era tan alto―. Sé quién es tu hermano ―comenta.
Quedo en shock.
―Ay, qué lindos chistes dices ―expreso, nerviosa, balbuceando sin pensar―. Gran comediante.
Sonríe.
―No necesito decirte que, aunque le niegues a toda la universidad que no eres mi novia, no te van a creer, pero viendo que andas un poco quisquillosa, pienso que debo aclararte que también puedo contar tu secreto, si no afirmas nuestro noviazgo.
―¿Eh...? Mejor me voy. ―Me giro en dirección a la puerta, la abro y me doy cuenta―. ¡¡ES EL DORMITORIO DE LOS CHICOS!! ―Cierro, rápido.
―¿En dónde pensabas que estabas? ―Se ríe y camina hasta mí―. ¿En verdad crees que puedes huir sin que parezca raro?
―Yo... yo ni me acuerdo de cómo llegué aquí. ―Me giro a mirarlo mejor―. Bueno, al menos estás vestido.
Ahora se carcajea.
―Eres muy divertida, pero necesitamos seguir nuestra conversación.
―Ni siquiera sabes cuál es el secreto de mi hermano ―aclaro y me cruzo de brazos.
―No necesito saberlo, solo tengo que decir tu apellido y te expulsarán porque la escuela no quiere problemas. Te aceptaron con la condición de que nadie lo sepa, ¿verdad? Por eso utilizas el apellido de tu madre.
―¡¡No me investigues, imbécil!! Además, no es justo, leíste algo privado, apenas nos cruzamos, ¿qué clase de loco eres?
―Eso no importa, acepta el trato.
―No, no tiene sentido, primero dime, ¿por qué? ―Me quedo pensativa―. ¿Acaso quieres demostrarle a tu amigo que no te rechacé? ¿Para qué mierda vamos a ser novios? Nos acabamos de conocer, mejor solo borra el maldito mensaje y aclara este malentendido, antes de que se vuelva peor.
―Severin, no estás entendiendo, no es como si tuvieras elección. ―Levanta su celular y sonríe de nuevo―. Eres muy popular, todos te aman... ―Hace una pausa―. Y algunos te odian. ―Vuelve a reír.
―Un... un trato consta de un acuerdo de dos partes ―aclaro, en shock.
―Lástima, tendré que compartir algo sobre tu hermano. ―Gira la pantalla hacia él y se detiene de escribir cuando abro la boca―. ¿Quieres acotar algo?
Caigo de rodillas, rendida.
―Está bien, seré tu novia.
―Tampoco exageremos, vamos a fingir ―expresa, tranquilo.
―Eso no lo hace menos problemático, si me descubren...
―Deja de sufrir, tengo todo controlado, como el loco que crees que soy.
Gruño.
―No creo, lo eres.
Otra vez se ríe y esta risa empieza a irritarme.
―Eres muy divertida, ya levántate. ―Me ofrece su mano.
Miro sus dedos mientras echo furia y acepto su gesto de manera brusca, así que me ayuda a pararme. Cuando estoy a su altura, nuestras caras se encuentran, pero al contrario de lo que él pensaría, le doy un rodillazo en su entrepierna y salgo corriendo.
―¡¡Adiós, novio, espero que no tengas descendencia!! ―Cruzo la puerta, entonces veo como varios chicos, salen de sus cuartos por aquel grito―. ¡¿Qué no tienen nada mejor que hacer?! ¡¡Apártense!!
Mi mala suerte continúa cuando me cruzo con el amigo de Renart, del cual sigo sin acordarme el nombre. Nos chocamos y caemos en el suelo. Luego mi supuesto novio se acerca a opinar.
―Qué patosa. ―Se ríe.
Odio esa risa, pero lo que más detesto es que no le pegué bien, pues debería estar revolcándose en el suelo de dolor, en vez de venir a comentar algo aquí.
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Tu secreto te condenará #ONC2024
Teen FictionEl chico más popular, descubre el secreto de Severin, y para que él se quede callado, ella deberá aceptar ser su novia. Y así es como un día dejas de pasar desapercibida. Historia participante en Open Novela Contest. Disparador: 123.