Atracción explosiva: Kirishima y Bakugo, a través de sus ojos

2: Caramelos, trajes y algo más...

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Recostado en la cama, con ojos ensoñadores, Kirishima recordaba con anhelo la primera vez que sintió atracción por el explosivo...

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—¡Azumi, Azumi!, No podrás creer esto — entró el pelirrojo entusiasmado a la habitación donde su amiga leía un libro tranquilamente.

—¿Queeeeé? — respondió la chica un tanto molesta por ser interrumpida, pero bajó su libro con intención de escucharlo.

—¡Bakugo me ha invitado a la "I-Island"! — dijo con una enorme sonrisa —Bueno, iré como su invitado, ya que por tener el primer lugar del festival deportivo le dieron 2 pases con todo incluido.

—¿El demente de tu clase que ganó el primer lugar en el festival? —preguntó extrañada, pues ya había oído todos los rumores y visto el show que dio el chico en la premiación. Además, aunque sabía el gusto por las cosas "masculinas" de su amigo, sabía lo sensible que podía ser y alguien como el tal Bakugo no era exactamente un ser de paz.

—No es un demente, es bastante genial, ¡y me invitó a mí! — respondió el Pelirrojo aún emocionado.

—Claro... díselo a los mil memes que hay de él atado como un animal salvaje... —se burló la Pelirroja.

Kirishima rió.

—Sí son algo graciosos... Pero Bakugo es más que eso... Supongo. —dijo rascándose la nuca.

—Bueno, como sea, ¡es una gran oportunidad!, hacen eventos increíbles cada año con inventos fabulosos para los héroes... Deberías llevar algo elegante.

—¿Elegante? —formuló el chico, inclinando su cabeza hacia un lado, como lo haría un perrito.

—¡Claro! algunos eventos son muy formales, lleva el traje de chaleco floreado, ¡ese es precioso!. Y lleva uno adicional para el demente ese, seguro no se le ocurriría algo así... Tal vez y logre pasar desapercibida esa actitud y verse como alguien normal. —dijo entrecerrando los ojos. —¡Seguro hasta es guapo en traje!

—¿Guapo?, ¡No empieces con tus cosas Zuzu! —se quejó el chico. Pues su amiga a veces podía ser algo... Atrevida sí se trataba de... cualquiera mínimamente "misterioso".

—¡Yaa, ya!, los rubios no son mi tipo y lo sabes... Me gustan más de pelo oscuro y algo maduritos —dijo moviendo las cejas de arriba abajo.

—¡NOOOOO!, ¡CÁLLATEEEE!!! —se quejó el Pelirrojo, lanzándole una almohada, mientras la chica se burlaba.

—¡No seas un bebé, Eijiro!

—¡No soy un bebé!, solo no soy un ¡PERVERTIDO! —Le gritó mientras salía de la habitación, dispuesto a empacar sus cosas.

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El viaje había sido callado, Bakugo había dormido casi todo el trayecto y Kirishima observaba la ventana del avión, la vista, aunque eran kilómetros de solo azul le parecía expectacular. Obserbaba fascinado cuándo escuchó un quejido que venía de al lado suyo.

Bakugo se revolcaba en su asiento entre su profúndo sueño, parecía que la luz que entraba de la ventana lo incomodaba un poco. A Eijiro le pareció gracioso, Bakugo parecía apacible, pero a su vez, no dejaba de tener ese seño fruncido suyo. Se preguntaba si siempe era así, inclúso cuando dormía... El Rubio se giro una vez más y Kirishima pudo observarlo más de cerca.

Definitivamente sí.

Devolvió la vista a la ventana, seguía siendo azul... Muy azul, era como una pantalla infinita, como si en lugar de estár volándo, estuvieran sostenidos en un croma azul infinito.