16. Octubre 16

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Martes 13.

—¡Yo voy a prepararle el desayuno a Kirishima! —exclamó Mina, agitando una espátula en el aire.

—¡Ni hablar! -replicó Kaminari mientras batía unos huevos con energía—. Yo ya estoy batiendo los huevos. ¡Además, mi tortilla es legendaria!

—¿Legendaria? ¡Lo único legendario de tus tortillas es cómo se pegan a la sartén!

Sero, que estaba sentado en la barra, junto a Bakugo, observando la escena, no pudo evitar reírse también.

—¡Hey, chicos! ¿Qué está pasando? Parece que están compitiendo para ver quién cocina el peor desayuno. —Dijo tomando las tostadas quemadas que Mina había dejado sobre un plato.

—¡CÁLLATE! —gritaron Mina y Kaminari al unísono.

Midoriya entró en la cocina en ese momento, antes de que Mina le tirara a Hanta la caja del cereal, luciendo curioso.

—¿De qué están hablando chicos? ¿Y por qué están peleando tan temprano?

—Es que el viernes es el cumpleaños de Kirishima, y queremos empezar nuestra competencia de regalos desde ya. ¡El desayuno es solo el comienzo! —explicó Mina, inflando el pecho con orgullo.

—¡¿El cumpleaños de Kirishima es el viernes?! No tenía ni idea —dijo Midoriya, sorprendido.

—Pues sí. Y yo voy a ganar esta competencia. Kirishima va a recordar mi desayuno por el resto de su vida —afirmó Kaminari con confianza.

—Sí, seguro que va a recordar cómo tuvo que salir corriendo al baño después de probar tu tortilla —dijo Sero con sarcasmo.

—¿Ves? Mejor déjamelo a mí. ¡Yo prepararé algo especial! —respondió Mina, sonriendo.

—Bueno, si es su cumpleaños, deberíamos hacer algo. Tal vez una fiesta sorpresa. ¿Qué les parece? —propuso Midoriya.

—¡Buena idea! Pero primero, alguien tiene que asegurarse de que no haya un incendio en la cocina -añadió Sero, mirando a Kaminari.

—Hey! ¡Mis habilidades culinarias no son tan malas! Bueno... no siempre —respondió Kaminari, rascándose la nuca.

—De acuerdo... Pero Kirishima ya sabe que vamos a prepararle algo, así que sorpresa no sería... Igual, ¡claro que le prepararemos todo tipo de sorpresas!-exclamó Mina emocionada.

Desde su rincón, Bakugo escuchaba con el ceño fruncido. ~Seguro se le hizo tarde de nuevo, Pelo de mierda torpe...~ pensó, mirando hacia las escaleras. Estaba a punto de subir a despertarlo cuando escuchó el familiar sonido de pasos apresurados.

Kirishima bajó corriendo, saludando a todos con una energía contagiosa.

—¡Buenos días, chicos! —exclamó, sonriendo ampliamente.

La energía de la cocina cambió de inmediato con la llegada del Pelirrojo.

—¡Kirishima! ¡Ven, siéntate! —dijo Mina, agarrándolo de los hombros—. ¡Voy a prepararte el mejor desayuno!

—¿Qué? —preguntó Kirishima, rascándose la cabeza con curiosidad.

—Estamos decidiendo quién te va a preparar el desayuno para tu cumpleaños —respondió Kaminari, mientras trataba de voltear una tortilla.

—¿Mi cumpleaños? —repitió Kirishima, sorprendido—. Pero si aún no...¡Oh, chicos, no tienen que hacer todo esto por mí!

—¡Claro que sí! —dijo Mina, sonriendo—. Además, es una competencia. ¡Quiero que mi desayuno sea el mejor!

Atracción explosiva: Kirishima y Bakugo, a través de sus ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora