🧡❤️ Después del tenso enfrentamiento con la Liga de Villanos y el rescate exitoso de Bakugo, la Clase 1-A de la U.A. se encuentra de vuelta en la academia, enfocada en prepararse para el próximo desafío: los exámenes de licencia provisional. Kirish...
Al quedar encerrados, al inicio, los chicos forcejean un rato, primero intentando salir y luego, comprendiendo que eso no iba a ocurrir pronto, intentan acomodarse para no quedar muy incómodos, se mueven lo que pueden hasta quedar sentados frente a frente. Es entonces cuando Kirishima voltea a ver a Bakugo preocupado, dándose cuenta de lo que había ocurrido hace unos pocos segundos. Pues al sentir el miedo y la ansiedad al momento de estrellarse y quedar atrapados, activó involuntariamente su Quirk, endureciendo su cuerpo y lastimando accidentalmente a Bakugo en el labio inferior.
El rubio cenizo, sintiendo el ardor, lleva su mano instintivamente a su labio notando la sangre. Mientras tanto, Kirishima, lleno de remordimiento, mira angustiado la herida que le causó. Sin pensarlo demasiado, el Pelirrojo se acerca aún más a Bakugo y con un gesto suave pero decidido, se lleva su mano a la cabeza, quitándose la banda blanca que recogía el cabello de su frente y la coloca suavemente sobre la herida del rubio tratando detener el sangrado.
La proximidad repentina y la acción inesperada por parte de Kirishima hacen que Bakugo se quede momentáneamente paralizado mientras sus ojos se encuentran con los del Pelirojo. La sorpresa y confusión se reflejan en el rostro del explosivo, mezcladas con una extraña sensación de vulnerabilidad que rara vez experimenta. Al inicio esto hace que el rubio se sienta algo incómodo; su instinto es apartarse, mantener su distancia y rechazar cualquier muestra de ayuda o cercanía, pero algo en la forma en que Kirishima lo mira lo hace quedarse completamente quieto.
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Los segundos se estiran en un silencio largo, solo interrumpido por el suave zumbido de la capsula que los rodea. A pesar de la tensión que los envuelve, hay una extraña calma en ese momento, como si el tiempo se detuviera y solo existieran ellos dos, atrapados en ese pequeño espacio. Sin embargo, la proximidad entre ellos sigue siendo palpable, la capsula es tan pequeña – se suponía que era para una sola persona – están a pocos centímetros, y los pensamientos de ambos comienzan a divagar en direcciones inesperadas.
No hay palabras para que puedan expresar lo que están sintiendo, pero sus miradas parecen decirlo todo. Con la mano del Pelirrojo todavía sobre el labio de Bakugo, este último se encuentra contemplando las profundidades de los rojos ojos de Kirishima, se siente atrapado en una especie de trance, incapaz de apartar la mirada o a sí mismo. – ¿Por qué no puedo apartarme?, ¿Por qué me siento tan...extraño cerca de este idiota? Es solo un accidente, ¿verdad? Pero...su cercanía, su cuidado...es como si algo se encendiera dentro de mí – piensa.
