Capítulo IV: La Cueva Verdant

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Opening: Believe (One Piece Opening 2)

Ya en la Ruta 2, al norte de Ciudad Hauoli, Hyuga y Ken se encontraron con un Makuhita salvaje y tuvieron que enfrentarlo.

—Makuhita es de Tipo Peleador, así que será perfecto para esta prueba —dijo Hyuga y Kiawe le reiteró— Así es, pero primero lo primero, tienen que cansarlo.

—Ya lo sabía.

Litten alcanzó a golpear a Makuhita con Colmillo Ígneo, pero el Pokémon Valiente lo aguantó gracias a su habilidad Sebo y usó Foco Energía para aumentar la posibilidad de dar golpes críticos. Después, Makuhita atacó a Ken con Empujón, causándole mucho daño, pero este usó Lengüetazo para paralizarlo y después usó Ascuas, pero el Pokémon salvaje lo volvió a aguantar. Después, ambos se atacaron con Placaje y Arañazo, pero el movimiento de Litten tuvo más potencia y dañó mucho a Makuhita.

—Ahora debes lanzarle la Pokébola y si la luz se pone roja, significa que la captura fue un éxito.

—Ya lo sabía X2.

Hyuga le lanzó la Pokébola a Makuhita y este se metió en ella, siendo capturado con éxito.

—¡Makuhita ha sido registrado en tu Pokédex! —y como era de esperarse, Kiawe quedó sorprendido al ver el dispositivo que Hyuga tenía— ¿Y tú cuándo te compraste un SmartRotom?

—Hace rato —le respondió el de rojo—. El SmartPhone estaba en oferta y solo tuve que capturar un Rotom, que fue la parte difícil. Como sea, ahora tengo un Makuhita y necesito darle un apodo.

—¿Piensas ponerle apodos a todos tus Pokémon? —le preguntó Kiawe consternado para después encogerse de hombros—. Bueno, ¿cuál le pondrás?

—Pues, este Makuhita es macho y de naturaleza activa, al igual que un Entrenador que mi amigo Satoshi admiraba mucho. Era muy fuerte y amable y siempre ayudaba a aquel que lo necesitase, volviéndose algo así como un Maestro Pokémon. No sé cómo Satoshi se va a tomar esto, pero a partir de ahora, Makuhita se llamará Shori.

Al oír el nombre que iba a tener el nuevo, Ken dijo— Qué nombre más culero. Pero bueno, es lo que hay.

En eso, de repente, volvieron a escuchar el llanto de Cosmog, así que se dirigieron con Lillie para ver qué ocurría— ¡Cosmog de seguro es un Pokémon Bebé, por lo que llora cada vez que necesita algo! ¡¿Pero qué podría querer ahora?!

—¡Tal vez necesite una canción de cuna! —Kiawe agarró a Cosmog y se puso a mecerlo mientras le cantaba la peor canción de cuna del mundo—. ¡Duérmete, Cosmog! ¡Duérmete ya, porque viene el fuego y te llevará! ¡Duérmete, Cosmog! ¡Duérmete, ya!

Pero la canción de cuna de Kiawe no funcionó, por lo que Hyuga tuvo que pensar en algo más—Hm, si no es el sueño, entonces tal vez tenga hambre, ¿pero qué le das de comer a una nebulosa? —en eso, se le ocurrió una mala idea—. ¡Ah, ya sé! ¡Lanita, ¿qué tal si pruebas a darle un poco de leche?!

Sin entender del todo a lo que nuestro Pokefílico favorito se refería, Lana expresó— ¿Leche? Pero yo no tengo Leche Mu-Mu conmigo. Ya se me terminó.

—No me estaba refiriendo a eso, sino a la otra clase de leche —le señala el tórax—. De la que tienes mucha.

Lanita esta vez sí entendió y se agarró los pechos mientras se sonrojaba— ¡¿Qué demonios estás pidiéndome, maldito pervertido?! —le reclamó, a lo que Hyuga contestó igual o más sonrojado— ¡Con permisito, dijo Monchito! —quiso salir corriendo, pero Cashew lo detuvo y le quitó la mochila para revisarla— A ver, aquí debe de haber alguna Baya que podamos darle —ahí sacó la Pluma Arcoíris que el de rojo había recibido de Ho-Oh hace dos libros atrás—. ¡O tal vez le gusten las plumas! ¡Venga, Cosmog! ¡Come!

Pokémon Sol y Luna La Aventura de HyugaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora